Cómo iniciar mi comentario sobre este restaurante, sobre todo cuando comemos en un sitio de renombre por lo general siempre tienes una expectativa muy alta, pero para resumir es un restaurante donde su esencia está en el buen servicio y eso acompañado de una comida he tomado fotos de lo que consumimos y todo muy bien! 😊 Nos atendió Jessica una camarera que hizo de la experiencia muy especial! Y como nota especial, si no hay espacio habla con la Maitre que siempre encuentra un sitio para ti 🙌🏻recomendado 100% precio calidad de la mano!
Por el precio, es correcto, pero por el nombre y la idea que hay detrás, esperaba bastante más. Tapas pequeñas, lo cual era de esperar, y con nombre y apariencia muy llamativos, pero que en algunos casos que quedan cortitas. Te vas con buen sabor de boca después de haber pagado, pero platos como el arroz, duro y salado, son muy mejorables. Es una pena también que se hayan adaptado los horarios tanto al barrio en el que están, ya a las 15:00 dudan si pueden sentarte o no.
El menú degustación es exquisito a excepción de los quesos, que para nuestro gusto fueron todos (4) demasiado fuertes. El postre “begonias pink panther” muy mejorable.
Servicio muy amable y local agradable
Luces y Sombras. Hay platos sorprendentes como el huevo a baja temperatura o las bravas. Pero hay platos como el arroz muuuuy flojo y lleno de grasa. Luego hay malos detalles como llamar coca a un pan tumaca normal y corriente e incluirlo como ración. La realidad es que calidad-precio, está bien. Simplemente tiene expectativas altas por el nombre que lo firma (Jordi Cruz) y creo que no las alcanza. Pero si lo juzgas como un sitio de tapas agradable a buen precio, merece la visita.
No es la primera vez que voy, y en mi opinión la calidad ha bajado, el menú degustación creo que no está a la altura, por mi parte, recomiendo coger tapas sueltas ya que vale mucho mas la pena.
Creo que se ha quedado un restaurante bastante olvidado por parte del autor, tanto presentación, como calidad del producto.
Las costillas nos las sirvieron frías, que no se si era la intención, los postres prácticamente derretidos…
Si que es un lugar al que recomiendo ir, pero no para el menú degustación, es cierto que es muy extenso, había mucha fritura de pescado y algunos platos no llegué a comerlos del todo.
Para mi los mejores platos de la carta son el taco steak, el huevo a baja temperatura, los arroces, el picho de lágrima ibérica y las costillas (si estuvieran calientes).
El equipo es correcto, pendientes a los comensales y muy amables.
La comida es espectacular! Pero algunas tapas son muy pequeñas. Si tu idea es compartir, pregunta el tamaño de cada plato porque algunos dan para una persona solo y los camareros no te lo dicen. Recuerda que la cocina cierra a las 15.30 por lo que si te quedas con hambre te tocará pedir más postres porque ya no se puede pedir nada más!
Es el único fallo que he encontrado, pero los camareros muy agradables y simpáticos.
Veníamos con altas expectativas puesto que Jordi es un chef mediático y teníamos ganas de probar su comida. No nos ha decepcionado, los platos originales y muy ricos. Nuestros preferidos las alitas y el brioche de panceta.
El ambiente tranquilo y distendido. Sin duda lo recomendamos.
Fuimos 5 a cenar y salimos encantados! la comida buenísima, pedimos varias tapas y todas brutales, pero si me tengo que quedar con una, sin duda con la brocheta de secreto.....BRUTAL!!!!
Una experiencia de lo más agradable. Además comentar que con el menú degustacion te vas más que satisfecho, incluso si no eres de mucho comer, no podrás terminarlo
Hemos ido a probar el menú de tapas, en líneas generales ha estado muy bien, al final se me ha hecho un poco pesado, estábamos llenos, algunas me han encantado y otras sin pena ni gloria, no volvería pues la oferta de restaurantes en Barcelona es enorme
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