Comentàrios Balneario Caldes De Boi

Hace varios años que visito este balneario y cada vez que voy me siento muy a gusto. El balneario es clasico pero para mi tiene un encanto especial. Quizas se podria mejorar el desyuno pero de todos modos es un lugar maravilloso. Queria hacer una sugerencia a la dirección en relacion a la posibilidad que se plantearan la posibilidad de poder abrir durante un tiempo en invierno para poder disfrutar de las vistas con el paisaje nevado. Yo les propondria abrir desde el puente de la constitucion 6 dic hasta pasado reyes 7ene. Ojalá pudiera ser realidad. Gracias.

Hemos ido a dar una vueltas por los jardines y es un sitio hermoso, vamos a volver para bañarnos en las tres piscinas que están a diferentes temperaturas, son 10€ adulto y 5 el niño. También hay una pequeña iglesia y tiendas para comprar recuerdos y productos termales.

Este hotel es magnifico si quieres desconectar. Nos han tratado de 10 en todo momento. El entorno es maravilloso y con muchísimo encanto si te gusta la naturaleza y las excursiones. Ya estamos pensando en nuestra próxima escapada a este balenario.

Es un lugar impresionante en todos los aspectos. Nunca habiamos visto un paisaje tan maravilloso como este. Las habitaciones son preciosas. Merece la pena ir sin duda.

Excelente en todos los aspectos. Muy bien organizado y con gran profesionalidad de todos sus empleados. Perfecto en todo.Destacar a Ana, en la recepción, por su amabilidad, por sus consejos a la hora de elegir el programa termal, y por su gran profesionalidad. También quiero destacar la profesionalidad y buen hacer de María Dolores h Guillermo, dos fisios que me dejaron como nuevo.

👍🏾🍺👋☕️🌲🤠😎 Junto al balneario original, de origen romano, se construyó, en la alta edad media, la iglesia de la Virgen de Caldas (Mare de Déu de Caldes). La talla original de la Virgen era románica, pero fue destruida en un incendio en 1936. En 1011 consta una donación de los Erill al abad de Nuestra Señora de Caldas de Bohí. Posteriormente, una nueva capilla renacentista sustituyó a la antigua y, en el siglo XVIII, se construyó ahí un santuario, dependiente del obispado de Urgel. Pascual Madoz habla extensamente de Caldas de Bohi en su Diccionario de 1846. En 1839, el santuario quedó en manos de la Diputación de Lérida, hasta que en 1877 pasó a pertenecer al estado. En 1895 fue vendido y quedó en manos de particulares. El lugar se ha convertido en un importante centro termal y turístico, con dos hoteles. Las aguas, consideradas mineromedicinales, brotan de un total de 37 fuentes. Su composición es diversa: sulfurosas y sódicas; cloruradas, sódicas y ferruginosas; bicarbonatadas. La temperatura de cada una de las fuentes es diferente, entre 4º y 56º. Se utilizan con finalidad terapéutica para tratar enfermedades cutáneas, así como el reumatismo. Hay también estufas naturales. A finales de los años 1950, cuando llegó la carretera, se construyó un edificio para embotellar el agua, la cual se transportaba en camiones hacia Lérida o Barcelona para venderla. Esta planta duró hasta la década de 1980, en que se construyó una nueva y más grande, al lado de la carretera. La antigua planta embotelladora se convirtió en la sala de fiestas del balneario.