Maravilloso servicio y calidad total.
Ayer, uno de junio, visitamos Catí y nos quedamos a comer. No era nuestra primera opción pero debido a las comuniones no estaban abiertos ni El Prigo ni L'Avella. Preguntamos a un vecino dónde podríamos comer y nos lo recomendó. Comimos muy bien, Menú del día, variado, cuando volvamos a Catí, será nuestra primera opción.
Comida casolana muy buena, en un sitio muy tranquilo del Maestrat!
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