Estuvimos solo para tomarnos un vino en terraza, dando un paseo a la perra. Algunas veces hemos intentado comer allí y siempre estaba lleno. Pero los vinos muy buenos y a su temperatura idónea! La tapa también muy buena! El precio acorde con lo pedido: 7 euros. Volveremos alguna vez para cenar, la atención es muy buena y los productos también.
Pues de primeras la tapita ya daba buena sensacion, un paté muy rico con anchoas.
La cerveza, en su punto gélido.
La ensalada César, bastante bien fresca y bien organizada, aunque algo sobrecargada de ingredientes. Muy rica en general.
El plato fuerte. Nos ofreció un camarero un plato fuera de la carta y como vereis la pinta es tal y como estaba: de muerte.
El cordero en su punto y las patatas también. Sobresaliente.
El trato es de sobresaliente también.
Lo recomiendo.
Se come de maravilla. Si quieres cochinillo o paletilla perfecta tienes que encargarla. Atención de 10. Volveremos.
Restaurante muy familiar, tienen una terracita muy acogedora donde se come muy bien, tienen menú diario aparte de la carta con platos muy variados y generosos, las tapas no son muy grandes, pero están buenas
Sitio de comidas muy familiar. Buen servicio, siempre atentos y muy buena comida. También se puede tomar unas cervezas , comer de menú o comer de modo informal.
Un lugar perfecto para comer, una atención de 10 y la comida extraordinaria, sin duda volveremos.
Hemos ido un par de veces y la comida es muy buena. El día de Reyes les quedaba una mesa para 2 y nos la dieron. Pedimos cordero, exquisito.
De las mejores cervezas de Granada, copas frías y perfectamente tiradas. Tapas bien elaboradas y buenas raciones
Excelente trato. Personal muy atento Comida de muy buena calidad. Sin duda lo recomiendo GRACIAS sin duda volveré
![4]( "Recensione")
La verdad es que solo tomamos una cerveza, tenía curiosidad por conocer el sitio ya que paso muy a menudo por la puerta, pero es algo pequeño e íbamos con un carro de niño, a parte estaba todo ocupado creo que unas 8 mesas, por lo cual no nos pudimos quedar a comer, no parece un mal sitio, pero tuvimos la sensación de que el trato fue muy distante, creo que el personal es un matrimonio y sus hijos, o al menos uno de ellos lo es, y me dio la sensación de que parecía que le estorbábamos por el hecho de estar tomando algo en la barra, en vez de esperando para sentarnos en una mesa… entiendo que estaban a tope, pero si tienen barra entiendo que tenemos el mismo derecho a ser bien atendidos, al final, después de insistir para que nos pusieran otra consumición, simplemente pedimos la cuenta y nos fuimos, quizás algún vuelva para comer y así comprobar que tal es la cocina, por que como he dicho antes, entiendo que eran fechas en las que hay mucha gente, reuniones familiares, etc. A parte se ve que la clientela es habitual, por eso sigo teniendo curiosidad por probar la comida, entiendo que si tiene una clientela fiel, es por que es buena.... Lo que sin duda no haré es ir para tomar nada en la barra.
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