Hola viajeros, estuve el pasado día 25 de noviembre com mi novia, suerte que había reservado con tiempo, pedimos dos tostas, la de queso fundido con y jamón de pato y la otra de queso fundido con cecina, las dos muy buenas y son bastante grandes, para mi gusto la de pato fue brutal, la de cecina para mí un poco fuerte de sabor però también muy buena, el vino de crianza en copas el que nos sirvieron estaba muy bueno, y también pedimos un cuarteto que lleva un poco de todo, de postre una torrija con helado,todo muy bueno y muy bien ambiente.
Orlando Emilio Sánchez Vargas
+4
Bonito bar para degustar unas tostadas y unos vinos, buenos precios, atenciones correctas.
Un sitio muy agradable donde tomar unos vinos,destacan sus pintxos pote deliciosos y sus sabrosas tostas
Comimos tostas, son sencillas y algo caras pero son grandes y están muy ricas. La terraza es agradable.
🏢ESPACIO/AMBIENTE: restaurante con varias mesas dentro, y con algunas fuera. Ambiente agradable y tranquilo.
⚠️ATENCIÓN/SERVICIO: había un par de camareras, que también se encargaban de las tostadas, muy atentos y amables. Sirven rápido y son muy serviciales.
🥙COMIDA: fuimos a cenar 2 personas y pedimos unos pimientos rellenos para compartir que estaban muy muy buenos, se notaba que eran caseros, los recomiendo. Luego pedimos dos tostadas, una de quesos, también buenísima; y la otra de jamón y queso, que estaba buena pero algo seca.
⚖️CALIDAD-PRECIO: con respecto a la rcp me parece muy buena. Las dos tostadas, junto con los pimientos y una copa de vino y una cerveza fue 32,3€, ósea unos 16€/pp que está muy bien.
💯NOTA: le ponemos un 8.
Hemos cenado genial, estaba todo buenísimo. Ya no hablamos del sitio es precioso, sin duda un lugar para recomendar.
Comimos tostada de quesos y tabla de ibéricos, todo muy bueno y el vino crianza que nos recomendó la camarera también.
Fuimos con perro y ningún problema para estar con el dentro, hicimos reserva previamente.
Primero realizamos la visita a la casa en la que te ponen en contexto histórico. Se puede ver una de las cientos de bodegas excavadas existen en Laguardia. Al final de la visita se puede degustar un vino del año junto con una tapa.
Después de esto teníamos reserva para comer. Es comida informal, de picoteo. La verdad es que está todo muy bien.
En resumen, vista amena, buena comida así que pasamos un buen rato aquí.
Magnífica anfitriona, ambiente maravilloso, y comida excelente. Toda una experiencia, que repetiremos y recomendamos.
Un lugar curioso: puedes visitar el calado situado debajo del restaurante, con una explicación muy amena, en la que al final te invitan a un vinito y un par de buenas tapas, por sólo 4 euros.
Nosotros disfrutamos después de una buena comida a base de raciones en el gastrobar. Todo delicioso, con una buena relación calidad-precio y una atención inmejorable!
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