Muy buena la comida. La tortilla muy recomendada.
El restaurante es algo oscuro.
No tienen terraza
La tarta de queso no la recomendaría. No es de la viña, es fría con mermelada de arándanos.
Fantástico cocina. Excelente relación calidad precio y muy buena atención. No se puede pedir más a un restaurante que además tiene mucho encanto (especialmente en el sótano) la tortilla es una petición obligada
No se por donde empezar… la atención es inmejorable, fui de cita romántica con mi chico, la encargada lo noto apenas llegar y nos ubico en la parte de abajo, para que estuviésemos más tranquilos y a nuestro aire, la decoración es muy bonita, acogedora… la carta tiene una variedad exquisita, no sabíamos por qué decidirnos, al final compartimos cuatro platos, quedamos súper full!!! Una ensalada de tomate, queso de búfala con aceite de albahaca, pulpo con patatas, las zamburiñas, que creo que hasta soñamos con ellas de lo buenas que estaban, y luego una Carme de ternera que no recuerdo el nombre, el vino excelente!! Todo de 100!!
Espectacular tortilla! Un sitio recomendable para compartir un par de platos con amigos y tener una noche tranquila. No es un sitio económico, pero la relación calidad/precio es excepcional.
J. Andrés Alonso Martínez
+4
Restaurante con encanto donde el producto es de elevada calidad y muy bien cocinado. La tortilla divina, las croquetas de las mejores y la brocheta de rape deliciosa. El servicio aceptable. La única pega es que hacia algo de frío. Seguramente repetiré.
Restaurante gallego recomendable a un paso de la Plaza de Santa Ana, decoración moderna, sobria y elegante. Cuenta con mesas en la planta baja, divida en varios ambientes, solo pueden disfrutar algo de luz natural (si es de día 😉) las mesas situadas junto a la entrada y planta sótano, donde tienen un salón amplio y los aseos (No muy accesibles por tanto 😕). Cocina tradicional muy rica y sabrosa servida por un personal amable, simpático y profesional.
Un buen restaurante gallego en una zona animada, a mejor precio que en muchos mesones de barrio (es parte de una cadena con otros cuatro locales en Madrid).
Llegamos temprano para España, incluso entre semana. El local se fue animando cuando estábamos en los postres.
Comida de calidad y buen vino. Nos gustó, y eso que en esa zona hay bastante competencia. Servicio rápido y correcto. Volvería.
Muy bueno todo. La tortilla, las vieiras, el pulpo, todo estaba riquísimo. Recomendado. Y muy buena atención.
La decoración del restaurante es preciosa. Comimos en el sótano. Nos atendieron muy bien. La tortilla es de las mejores que he comido. Repetiremos sin dudarlo.
Fuimos a cenar y salimos encantados.
El local tiene varias salas, con variedad de ambientes: desde la sala de abajo, más elegante, a la zona de la entrada que es más distendida.
Pedimos una tortilla de Betanzos pequeña. Estaba muy buena, con mucha proporción de huevo y el punto exacto. Después, nos trajeron los berberechos al vapor y la cazuela de almejas, pulpo y langostinos. El producto de buena calidad y muy bien guisado. Terminamos con unas filloas, muy ricas.
El personal es muy amable. Además van renovando la vajilla entre platos. Y ayudan a elegir las cantidades. También ofrecen ajustar los platos al número de personas, por ejemplo, con las filloas.
Muy recomendable!
Buena opción cuando se tiene morriña da terriña. Buenas carnes asi como mariscos. La tortilla y la empanada muy ricas. Personal amable. Local céntrico y renovado, aunque con poca luz por poner un pero.
Estuve en dos ocasiones, la primera para cenar (comedor de arriba), la segunda para comer (abajo).
El primer día pedí la tortilla (bastante buena), zamburiñas (no me sorprendieron), y una copita de Verdejo fresquito.
El segundo navajas (buenas), pulpo con patatas (el pulpo bueno, las patatas muy deshechas), una copita de Verdejo fresquito y un helado de limón.
El local está muy bien, y el staff es bastante servicial. Un buen sitio donde comer y/o cenar en la calle del Prado, justo al lado del Hotel Catalonia Las Cortes. Recomendable.
Restaurante donde he comido la mejor tortilla que he probado. Sencillamente espectacular. Todo ello unido a un magnífico atendimiento y un entorno inmejorable que lo hacen un sitio totalmente recomendable. La planta baja del restaurante es impresionante en cuanto a su decoración.
Sitio muy acogedor y con comida de calidad, camareros muy amables. Tiene varios sitios en madrid y siempre es un acierto.
Pedimos para dos: Caldo gallego, tortilla de patata pequeña (hay opcion pequeña y grande) y carrillera de ternera gallega estofada. 20€/persona.
Fuimos a comer con reserva, la verdad que la parte baja está muy chula, y el servicio es atento.
Pedimos zamburiñas (vienen 8) que estaban buenas y una tortilla de patatas pequeña, que para dos personas está bien pero nos gustó tanto que pedimos otra... Espectacular, podría decir que la mejor que he comido nunca.
La única pega es que al llegar pedimos "un vaso de agua" para ir viendo que íbamos a pedir de beber y nos pusieron directamente una botella destapada ya y no quisimos decirle nada.
Nos gustó mucho. El sitio es muy bonito y acogedor , y la comida muy sabrosa. El caldo gallego nos encantó , la tortilla estaba muy rica , quizás demasiado líquida para algunos , te tiene que gustar así . La carrillera muy jugosa .Y los postres también deliciosos . Quizás las raciones escasas. Salimos a 26 por persona sin vino .
Una verdadera sorpresa. Un trato inmejorable, la comida muy buena, el precio era correcto. Un local elegante y bien cuidado, situado en pleno centro de Madrid. He ido por segunda vez y edito reseña. Casi toda la comida estuvo genial, pero al igual que la anterior vez, la tortilla típica de Betanzos (Galicia) estuvo espectacular, esta vez era solo pasable.
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