Un clásico de lo más castizo. La más tradicional gastronomía madrileña siempre vino de las entrañas. Gallinejas, entresijos, zarajos, canutos, botones...todo súper rico. En su punto y sin exceso de grasa. El servicio muy amable y con una amplia terraza muy agradable. Siempre está a tope, intenta reservar antes.
La casquería es para paladares valientes, pero si te gusta, este sitio no te lo puedes perder.
Visita OBLIGATORIA si te gusta la casquería. Estaban buenas hasta las mini empanadillas de atún de aperitivo.
En mi caso pedí media ración del plato degustación (entresijos, gallinejas, canutos, chicharrones, mini zarajos y patatas), que junto al generoso trozo de pan que te sirven es comida más que suficiente para reponer fuerzas durante horas. Y todo ello estaba riquísimo, me encantó.
Además el personal es muy simpático y atento, y la relación cantidad/calidad/precio insuperable.
Es la primera vez que venimos, estuvimos en el salón, es pequeño pero acogedor. Las raciones están bien elaboradas y con cantidades correctas.
Por ponerle un pero nos gustan las gallinejas más crujientes.
Pero ya digo que es buen sitio para comer
De los mejores y más típicos restaurantes madrileños que he visto en la capital. Un descubrimiento sin duda alguna. Quería comer gallinejas —plato típico madrileño— y me decanté por este local pasado el Manzanares, en el distrito de Carabanchel. Mi sorpresa fue para bien en relación al encargado del local que fue quien nos atendió; súper amable, simpático y muy cercano.
En lo que a comida respecta, huelga decir que repetiría una y mil veces lo que nos dieron de comer —vaya, lo que elegimos—. Los callos y la tarta de caramelo de violeta lo mejor. Un lugar para volver, sin lugar a dudas.
Fuí a probar la casquería que no se encuentra hoy en día por Madrid, Casa Enriqueta son de los pocos lugares donde tienes un gran surtido para probar a buen precio.
Personalmente no soy muy fan de esta comida pero si tuve la oportunidad de descubrir 5 platos distintos (mis acompañantes le encantaron sus sabores), yo me quedo con el zarajo y los chorrillos 👌 el postre la violetera es una auténtica maravilla en sabor.
Tiene una gran terraza y el servicio es rápido, eso sí está llenisimo el lugar
Un sitio clásico de Madrid donde poder disfrutar de una buena casquería, el servicio es atento y amable, la plaza al lado de Marqués de Vadillo tiene mucho encanto y corre la brisa, que en agosto en la capital se agradece.
Con cerveza artesanal del barrio. Sin duda volveré
Muy buena ubicación con una terraza para estar cómodos. La comida deliciosa siendo la casqueria típica de Madrid.
Cristina Villarrubia Espinosa
+5
Sitio buenísimo donde tomar unas patatas bravas con una salsa espectacular y casquería típica madrileña. Lo más bueno me parecieron los entresijos, estando también muy buenos los zarajos. La morcilla riquísima también. Se pueden pedir medias raciones y tiene una terraza súper agradable. Cocina abierta todo el horario de apertura del bar. Además, el pan que ofrecen es, o parece, recién hecho en el momento y también está buenísimo.
Necesitaba información para hacer un plato de gallinejas y entresijos ficticios para una exposición. Fui a Casa Enriqueta y la atención fue extraordinaria. Gracias a ellos mi trabajo fue todo un éxito. Me parecen un ejemplo del saber hacer bien las cosas. Totalmente recomendable.
La comida es maravillosa, aparte de gallinejas tienen mas raciones que también están buenísimas. Yo creo que allí te engorda hasta la ensalada.
La terraza es un gustazo, a veces parece que necesitan mas apoyo en las comandas, pero la encargada es una crack y resuelve rápidamente.
jose Piñera Photographer & Filmmaker
+4
Bar de cocina tradicional madrileña. De los pocos sitios donde puedes encontrar entresijos y gallinejas.
Platos contundentes y de gran tamaño.
Precio medio incluso bajo, pero debemos tener en cuenta que es un bar de tapas, lejos del centro y orgulloso de ser de barrio.
Como me ratios críticos, la tortilla estaba demasiado hecha.
Restaurante más tipico madrileño no puede ser. Toda la vida en el barrio de carabanchel bajo, para disfrutar de una buena casqueria.
Buenas raciones, todo bien presentado y rapidez del servicio que es atento
Como vayas a hora punta no envuentras sitio y eso que tiene yna gran terraza, puedes reservar
Los entresijos y gallinejas limpias y bien fritas pero sin el exceso de grasa. Perfectas
Bravas como tienen que ser cocidas y fritas por fuera y con la salsa brava madrileña con pimentón
Disfrutas todo lo que pidas. 100%
La experiencia ha sido magnífica. Un regreso a la infancia, a aquellos locales del Madrid más "casta" con todo el sabor de barrio. El personal que lo regenta es de sobresaliente, y Pauli, de matrícula de honor. Los callos son espectaculares ( aunque a mí me gustan con pata y morro no puedo darles mala nota, pues la salsa está para mojar una barra de pan). Las entrañas ( gallinejas, entresijos, zarajos, botones, canutos, etc) están como tienen que estar: muy bien fritas. Postres a la altura de lo demás. Hemos dejado pendiente de probar un postre de violetas para la próxima vez, que será dentro de muy poco.
¡Qué gusto! Que aún queden locales como este.
Todo muy rico. Si te gusta este tipo de casquería, es tu lugar. Probé las gallinejas y entresijos, muy sabrosos y bien fritos. Y los callos muy buenos. De postre, para refrescar, tarta violetera.
Muy recomendable reservar porque tiene mucha afluencia (lo que da buena cuenta de que hacen bien las cosas), aunque el personal siempre mantiene la calma y es muy amable. Repetiré.
Maria Del Carmen Zarzuelo Rodriguez
+4
Todo genial , los entresijos de lujo y los callos muy ricos , el servicio atento y muy simpático , recomendable en un cien por cien , volveré .
Casquería espectacular.
Calidad precio inmejorable.
Hemos comido madeja, gallinejas y orejas.
Lucia Carrillo Castillo
+5
Excelente terraza. Personal muy amable. No había probado nunca la casquería y me ha parecido extraordinario y crujientito. Fritos nada aceitosos en aceites limpios. Pedimos oreja, calamares y entresijos. Visita obligada en San Isidro,
recomiendo reservar para esas fechas.
Es un Oasis dentro de la ciudad, se come bien y se puede tomar unas copas , lugar ideal para pasar las noches tórrida de Madrid capital.
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