Super buen sitio para comer en pareja o en familia. Desde la atención de las camareras super amables hasta la comida que estaba super rica. Pedimos una trona y no tenían, así que fueron al restaurante de al lado a por ella, nos flipo para bien este detalle.
La comida muy muy rica y de buena calidad. Quizás como pega que son raciones pequeñas.
El lugar es pequeñito, acogedor y muy tranquilo. Es íntimo y agradable. Servicio excelente. La camarera, María, muy simpática, nos informó muy bien de los diferentes platos así como las opciones para una de nosotras que estaba embarazada. La comida estaba riquísima!! Volveremos seguro!! 100% recomendable!
Una experiencia a repetir. Fuimos a cenar 4 personas y muy buena relación calidad/precio. El servicio fue super rápido y la comida exquisita (a destacar los nems y los huevos rotos). Queremos dar las gracias a Ana por el trato y la cercanía.
Enrique Vallejo Cardenal
+5
Muy buena comida y servicio.
Fuimos atendidos muy bien y con mucha atención.
Pedimos 4 platos. No pedimos postre ya que el que queríamos no quedaba. Una pena. Nos sugirieron otros pero declinamos las propuestas.
Los sabores de todos los platos muy potentes y muy bien balanceados. Sorpresas con estos, ya que no nos los esperábamos así.
Las cantidades van bien. Fuimos dos personas, somos de buen comer y salimos muy contentos. No salimos con la sensación de haber comido poco. Tampoco sobró comida. Vamos, bien comidos.
Nos gustó mucho. 100% recomendable.
Fui a hacer el brunch y los huevos benedict estaban increíbles, los pedí con salmón y súper fresco y buena calidad. Atención muy agradable y simpática, el sitio estaba vacío y con poco ambiente. El café sin más, bonito, por decir algo. Sin embargo, solo por los huevos ya pienso en volver, espectaculares!!! (Los hacen viernes, sábados y domingos)
![4]( "Recensione")
He visitado el restaurante Madam y me ha gustado desde el momento en que entré. La ubicación es simplemente privilegiada, ya que se encuentra a pocos minutos de la bulliciosa Gran Vía, pero en una calle tranquila. Esto proporciona el ambiente perfecto para disfrutar de una comida relajada sin el ruido y el ajetreo típicos de la zona.
Al entrar, me recibió una decoración encantadora con flores naturales que añadían un toque de frescura y elegancia al lugar. Era como si estuviera entrando en un jardín secreto en medio de la ciudad. Esta estética floral creaba un ambiente acogedor , perfecto para disfrutar de un delicioso brunch.
Hablando de la comida y de la bebida , debo destacar dos que me cautivaron por completo. El primero fue su famosa mimosa, una combinación refrescante de zumo de naranja recién exprimido y champagne. Fue la bebida perfecta para comenzar mi experiencia gastronómica en Madam, aportando un toque cítrico y burbujeante a mi paladar.
Pero la verdadera estrella de la comida fue la tortilla con trufa. Nunca había probado una tortilla tan exquisita y sofisticada. La combinación de los sabores suaves y cremosos de la tortilla con el toque distintivo de la trufa fue simplemente divina.
Además de la comida deliciosa, debo mencionar lo encantadora que fue la chica que me atendió. Desde el momento en que me senté, se mostró amable, atenta y dispuesta a responder todas mis preguntas sobre el menú. Su atención personalizada y su sonrisa amigable hicieron que mi experiencia fuera aún más placentera.
Hemos ido a cenar y la verdad es que muy bien.
De entrantes hemos cogido los nems de pato y las croquetas de cabrales, ambos platos muy ricos.
De segundos el brioche de vaca, que se sirve como una hamburguesa y los huevos rotos con vieiras que me han encantado.
Hemos compartido de postre el mousse de chocolate con aceite y sal que me ha parecido espectacular.
Los camareros son muy majos y a mi no me ha parecido que tardaran nada, quizás un poco con las segundas bebidas, pero será porque hemos cogido un mojito.
Hemos probado también la limonada que me ha parecido buenísima, con el punto ácido y sin sabor a endulzantes.
El sitio es muy agradable y la música de fondo me ha encantado.
Restaurante acogedor, en el centro de Madrid, personal agradable y profesional, fuiste a comer con reserva ya que el sitio es pequeño, son un poco lentos sirviendo, las croquetas excelentes calidad muy buena, los humos ricos y la pasta no era de mi agrado porque nadaba en una especie de carbonara que a mi no me gusta no que estuvieran malos, pero si sosos aunque al dente. El general es un sitio que recomiendo y no es excesivamente caro.
La comida está increíble, en especial el tartar de salmón y la tarta de queso, pero vale la pena probar toda la carta. El servicio es buenísimo, tanto el camarero que nos atendió como el cocinero que tuvimos el gusto de conocer fueron encantadores. Recomendadísimo.
Estaba todo buenísimo, lo único que la comida era escasa y un poco cara, pero la camarera era muy maja y educada
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