El local tiene su encanto. Ideal para hacer el aperitivo. Tiene una terraza en la parte de atrás muy bonita.
Especialidad en vermut, cervezas artesanas y vinos.
Ubicado en una antigua casa en el casco medieval de Peratallada, todo el local nos transporta a una epoca anterior. Muy bien decorado.
Con salida a dos calles: la riera y la plaza.
Nos dieron a elegir entre el vermut del Empordà, más seco, y uno de Barcelona, más dulce, y elegimos el de la zona; aunque nos advirtieron que no era para todos los gustos, sí nos agradó bastante.
Probamos también la cerveza artesana Fondi Rossa, estilo Pale Ale, hecha en una masía a penas 3 km de allí, que en este caso no nos atrajo tanto.
Servicio rápido y atento.
El precio, como siempre, acorde con lo turístico del lugar: 7,6 € ambos.
Dispone de dos pequeñas terrazas, una a la riera y otra a la plaza.
Accesible para silla de ruedas por la entrada de la plaza.
Buen lugar para cerrar una visita a Peratallada; buen vermut, buen servicio y picar algo. Con una pequeña terraza (pequeña) en la plaça major, un jardín pequeño y una barra hacia la plaça de les voltes.
Precioso local a la entrada del pueblo con una buena variedad de vermut y un ambiente muy conseguido.
Típica “tasca” o bar de comidas frías y todo tipo de bebidas ya sean alcohólicas o no. El lugar es muy acogedor con la piedra viva, dentándole de un toque rústico bastante chulo. El vermut casero está rico, también tienen cervezas artesanas y vino de la zona. Para hacer una parada técnica y seguir con la visita a este bonito pueblo está genial.
Se ve desde la carretera al llegar a Peratallada y es perfecto para tomarte un vermut y picar algo. Nosotros pedimos media tabla de queso, y estuvimos genial en la terracita. Lo recomiendo.
Rincón muy agradable en el bonito pueblo de Peretallada para disfrutar de un vermut, un vino, o una cerveza artesana.
Nos atendió un camarero muy simpático y servicial que me estuvo explicando cómo elaboraban algunas de sus tapas.
Para mi opinión muy recomendable.
Ana Risso Solanas Pacheco
+5
Hermosa decoración. Muy amable atención y ubicación. Vermut negro y aceitunas muy bueno.
Un sitio super agradable para tomar algo y picar alguna tapa.
Los camareros fueron muy amables . Llegamos cuando estaban a media hora de cerrar. Había caído granizo y todo el pueblo estaba cerrado y sin luz.
Nos ofrecieron todo lo que pudieron y pudimos así cenar.
Enhorabuena por la gestión y la calidad de todo el equipo.
Es un local que en su época fue una herrería de caballos, esta muy bien ambientada y cuidan al detalle lo genuino. Tienen terracita aunque nosotros estuvimos dentro. Nos tomamos un vermut y seguimos visitando el pueblo de Peratallada que estaba en su Feria Medieval y no tiene desperdicio.
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