Comentàrios Restaurante Lebeche

Estuve con mi pareja y tanto el servicio, como el ambiente y la comida fueron sensacionales. Empezamos con unos vermús caseros riquísimos... y, como entrante, pedimos la ensalada de parmesano, que tenía una buena cantidad de lascas (fueron generosos) y ni el pato ni el ceviche hay que perdérselos, ¡Qué delicia! Totalmente recomendable...

Situado en una plaza preciosa en el centro del pueblo de Rodalquilar, Lebeche es un restaurante con una carta llena de platos innovadores y muy bien elaborados con producto de calidad. A la hora de pedir queríamos la tarte tatin de tomate y el camarero nos insistió que era mucha cantidad y que con lo que íbamos a pedir no debíamos pedirlo. Intentamos cambiar un entrante pero el camarero volvió a insistir en que no podríamos comérnoslo. Finalmente pedimos las croquetas de coliflor y curry y las de trufa, alcachofas con jamón y el crujiente de pato. Todo estaba delicioso, sobre todo este último, impresionante. En cuanto a los postres nos quedamos sin probar la tarta de zanahoria porque no quedaba, pero la torrija estaba bastante buena. A la hora de pedir los postres los camareros nos volvieron a insistir en que estábamos pidiendo demasiado y nos hicieron comentarios en varias ocasiones juzgando la cantidad de comida que pedimos, fue una pena porque el restaurante nos gustó mucho pero eso nos incomodó bastante.

Totalmente recomendable. Es la segunda vez que voy y repetiré seguro. Comida exquisita y trato muy agradable. Pedimos ensalada de canónigos con sardinas, pastela moruna y curry de gambas, todo de 10. Y de postre tarta de zanahoria! Riquísimo todo. Recomiendo reservar.

Cenamos allí el viernes pasado en la terraza. Todo lo que pedimos estaba buenísimo. Desde la reserva hasta el servicio, el trato fue excelente. Además, el precio está muy bien, los platos son generosos. Muchas gracias, volveremos :)

Espectacular y para repetir. Fuimos a cenar y todo fue perfecto. La atención un 10 y eso que el restaurante estaba lleno. Los camareros te explican la carta y todas las opciones disponibles para combinar y pedir medias raciones. De esta manera puedes probar un poco de todo. Recomiendo la crema fria de ajo blanco y el pato crujiente. Tanto la presentación como el sabor muy intenso. Un lugar para volver y probar el resto de platos. El único inconveniente son las sillas que son un poco incómodas. Importante ir con reserva.