Sitio muy muy chulo. El local está muy bien decorado y el suelo me encantó. La comida es muy buena. Yo pedí el atún con guacamole casero, si no recuerdo mal el nombre, y para compartir la ensaladilla. Una de las mejores que he comido. El servicio, muy atento y agradable. Y como última puntualización el baño está súper limpio.
Todo exquisito. Me gustaron mucho los canelones de espinacas y piñones. También el salmorejo de aguacate y atún. Los camareros muy agradables y atentos.
Segunda vez que vamos, a mi mujer y a mi nos gusta variar de la típica comida y por eso buscamos restaurantes donde precisamente se encuentre este tipo de elaboración.
De primero, la ensaladilla de mejillones, una pasada, el sabor del mejillón auténtico y el resto de componentes, la papa guisada, la mahonesa casera, la zanahoria, todo el conjunto la hacía diferente.
De segundo, croquetas caseras, que si bien no especifican, en nuestro caso fue de jamón, donde la bechamel ya llevaba infuisonada el propio hueso, haciendo la masa, un espectacular sabor a producto.
El corte ibérica, igual, no especifican la zona ni el animal, pero si la elaboración, plancha. Pedimos poco hecho y lo bordaron. Las papas que acompañaban el corte, aún siendo recién hechas y nada de papas congeladas, nos dejaron un triste sabor, ya que el corte merecía unas papas de corte diferente, la salsa, en mi caso, no le vi necesidad, pues resta sabor a la carne, pero para las papas igual si.
El postre, chocolate con mermelada de limón y helado, una delicia para brindar por una comida que da lo que promete.
A ver por donde empiezo: el sitio es espectacular, la decoración cuidada y con mucha luz. El servicio amable y muy profesional. Y ya con la comida… ahí hay que morir. Pedimos las croquetas (ESPECTACULARES), el gofre de pringa es una maravilla de sabores, el brioche de solomillo al whisky es un espectaculo, las pavias riquisimas y el serranito con mucho sabor. Son tapas tradicionales pero elevadas a la máxima excelencia.
Terminamos con la tarta de queso que estaba brutal.
Repetiremos seguro, y pronto.
En estos tiempos que corren, se agradece un montón disfrutar de un lugar en todos sus sentidos y principalmente en la profesionalidad, tanto del personal de sala como de la cocina. En especial, magnífica la atención de Alejandro. Vida Jonda sorprende gratamente por la originalidad de sus platos, respetando la cocina tradicional. Esta vez probamos una maravillosa Ensaladilla de Mejillones en escabeche, unos deliciosos Chicharrones de Cádiz, un sabroso Canelon de Espinacas y piñones, y un sorprendente Gofre de Pringá con cebolla encurtida, muy equilibrado en la mezcla agridulce que se obtiene. Tendremos que volver y probar nuevas tapas para seguir disfrutando de la cocina de Javi Abascal y su equipo. Enhorabuena !!!!
Magnífica propuesta, buen trato del producto, mucho cariño ingenio, y también sencillez. Una mezcla de lo tradicional dándole un cuarto de vuelta. ¡¡¡Por dios ese gofre es una maravilla!!! El servicio estupendo, buena gestión de reservas. Atención de primera. Id, sentaos y disfrutad, así sin más.
SÚPER RECOMENDABLE. Para dos personas pedimos: Salmorejo de aguacate con atún rojo, un sabor único con un punto perfecto del pescado; gofre con pringá casera y alioli de cilantro, excepcional mezcla con un contraste de sabores dulce-salado muy estimulante y arroz de gambas. De postre, tomamos tarta de queso con frutos rojos, que recuerda a la que haces en casa con mucho cariño. El ambiente era muy íntimo (fuimos un día laborable a mediodía) y la atención del personal maravillosa. Es más caro que la media, pero el producto merece la pena. Repetiremos para probar el serranito y el San Jacobo.
Sara de la Peña Pérez Martínez
+5
Comida rica, sitio agradable y atención magnífica. Un lugar para volver y disfrutar de su carta donde destacan las pavías, las croquetas y el san jacobo de gamo. Lo mejor: volldamm de tirador 😍
Tenía ganas de venir a Vida Jonda, después de haber tenido experiencias excelentes en Lalola y puedo constatar que Vida Jonda ha estado a la altura.
Pedimos vieiras con salsa de escabeche, pan brioche de solomillo al whisky, salmorejo de aguacate con atún y gofre de pringá, este último espectacular, muy sabroso.
El servicio en todo momento fue amable y atento. Volveré en otro momento para seguir probando otras recetas.
Magnífico desayuno , tostadas tan bonitas que enamoran, un servicio muy joven y agradable, con música caribeña de fondo y un bar muy moderno , todo muy limpio y el servicio es rápido. En esta ocasión hemos probado la tostada de salmón aguacate y manzana asada y la de jamón con salmorejo aguacate y huevo poché, muy ricas y sabrosas también un zumo que nos ha recomendado el camarero de naranja y frutos del bosque, una delicia.
Local nuevo en el corazón de la Macarena. Lleva como bandera los nombres de sus propietarios, Javier Vargas y Javier Abascal. Una buena ubicación, una esquina de la calle Relator con grandes ventanales y una decoración ecléctica y espesa. Carta breve y simple. Oferta sencilla, casi de tapeo. Cocina, la justa. De lo que probamos todo aceptable, sin entusiasmar, lo mejor el arroz con leche. Carta de vinos muy desconocida. Servicio eficiente y cordial.
Recomendable 100%
Que maravilla de sitio, atención.
Y sobretodo comida espectacular.
Las dos cosillas que pedimos estaban espectacular, todo super rapido y ensu punto.
Fui con unos amigos al Brunch y fue una grata experiencia. Las tostadas saladas eran claramente la estrella de la carta. Tanto huevo poché con chicharrón en Brioche, como el de jamón con salmorejo y aguacate fueron top. Por decir algo pediría que el café fuera mejor, que se sirviera de especialidad.
Todo lo que comimos estaba excelente, especial mención a la ensaladilla de mejillones. Los platos eran abundantes.
Deseando volver para probar los platos que nos faltaron
Muy buena calidad precio y bastantes opciones fuera de carta. El servicio genial y el sitio muy bonito bien ambientado.
Restaurante recomendable 100%. Visitábamos Sevilla, y callejeando acabamos encontrando este restaurante con aspecto industrial, el cual nos encantó. Destacar la presentación de los platos, fueron varios y a cual mejor. Personal atento y amable, a destacar igualmente. Enhorabuena a todo el personal.
Buen restaurante para comer platos elaborados, pedimos alcachofa frita, arroz de la casa, pavias de bacalao, todo riquísimo, muy recomendable.
Sebastián Salvatierra Valverde
+4
El croissant y el ceviche lo que más nos gustó. Por ponerle una pega, la carta un poco corta. Pero todo estaba muy bueno.
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