Comentàrios Cal Paradis

Salimos encantados con el menú degustación. De todos los platos (17 entre entrantes, principales y postres) solo uno nos pareció algo flojo (el brioche y por falta de relleno). El resto de platos: magníficos! Sabores potentes y producto inmejorable. La atención fue exquisita. No nos faltó detalle. Repetiremos desde luego!

La mejor experiencia culinaria que he tenido , todo un lujo para los sentidos . Celebre allí un evento importante y no pude elegir mejor . El trato fue muy bueno y la experiencia magnífica. La comida exquisita con una excelente presentación.

Bocados que te teletransportan a lugares únicos, texturas en boca que te recorren el cuerpo y un producto cuidado, mimado y trabajado con una delicadeza infinita que saben a primera vez. Y si cuidas todos los detalles, esa primera vez se convierte en una experiencia única. Un viaje por 16 platos, servidos de manera excelente y un servicio impecable. Sin duda alguna recomendaría ir para disfrutar de un verdadero espectáculo de sabor. Mención especial al conejo de ojo negro escabechado, la cococha de bacalao con llanega negra y el conocido tomate de penjar con sardina de bota.

En nuestro caso, teníamos ganas de probar este tipo de menú y fue un regalo. Personalmente, nos gustó la experiencia. Previamente no hemos ido a ningún otro restaurante con estrella Michelín pero tanto la atención como la calidad del producto, excepcionales. Quizás si tuviese que decir un aspecto a mejorar sería el tiempo entre plato y plato, porque cuando se dilata en el tiempo, se te quita el apetito. Adjunto foto de algunos de los platos del menú.

El local decorado con mucho gusto, el camarero muy profesional y amable, y la cocina ha sido de 10. Forman un gran equipo y, sin poner ningún problema a mis alergias alimentarias, he comido todos los platos adaptados para mí, pudiendo disfrutar de un menú espectacular, riquísimo, diferente a lo que sueles probar y con 2 postres riquísimos. Gracias equipo, volveremos!!!

Restaurante con estrella Michelin. Platos muy exquisitos y muy bien elaborados. Servicio correcto y educado. A mi parecer un poco lentos, estuvimos cuatro horas para comer y al final se me hace aburrido. También podrían cuidar un poco la fachada y que al llegar no parece muy lujoso, la pintura repintada a trozos y el toldo con suciedad o descolorido.

Sin duda gran merecedor de su estrella Michelin, la comida es excelente, producto de calidad y fresco. Buena carta de vinos, el servicio muy profesional. La entrada del restaurante es sobria y discreta aún bien visible pero fue una vez adentro que me enredó la magia de las cosas simples. La decoración de la sala algo sobria pero los ventanales que dominan el salón te ponen de lleno en contacto con la tierra que visitamos. Es acogedor, ideal para el disfrute gastronómico. Ya lo había visitado hace unos años. En ese momento su progresión era notoria y , se adivinaba imparable. Asi ha sido. La cocina de Miguel Barrera ha evolucionado hacia toques mas sutiles sin perder un ápice de sabor. Su materia prima es de primerísimo nivel y su técnica ha aumentado en una progresión geométrica. Tomamos el Menú degustacion largo y el nivel de todos los platos fue superlativo. No te puedes quedar con un plato porque todos te sorprenden y de todos te comerías diez. Texturas , sabores combinados , puntos de cocción de primer nivel ... Los platos son delicados y con tanto sabor al mismo tiempo. Sabores de mar y de tierra tan limpios sin ser nunca banales, verdaderos e intensos subrayando una calidad de producto y una sensibilidad conmovedora en tratarlos. Una cocina que en silencio contaba historias. Sala que traslada perfectamente el ímpetu y la grandiosidad de la cocina mirando hacia su entorno desde sus ventanales. También es destacable la pequeña bodega acristalada en la que pude ver más de una referencia conocida. El servicio rápido con ritmo perfecto. Siempre atentos y solicitos con una sonrisa en la boca. Restaurantes como este son los que hacen que siga creciendo la magia de la gastronomia, una cocina y un restaurante que enamoran y hacen soñar. Un auténtico lujazo para la provincia de Castellón, y que mérito tiene este restaurante alejado del mundanal ruido y lejos de los grandes centros urbanos - turísticos.

Un viaje al paraiso gastronómico, sin duda una experiencia única. El trato al producto y su calidad es excelente. El chef con su humildad, creatividad y talento transmite sabores de la cocina tradicional y vanguardista, que le ha hecho buen merecedor de su estrella Michelín. La carta de vinos es muy acertada, el servicio es amable y profesional. Por tanto Cal Paradis es una visita muy recomendable para todo aquel que disfruta de la buena cocina.

Restaurante con esmerada atención, productos de altísima calidad, detalles cuidados, buen vino y deliciosa comida. Tuvimos la oportunidad de conocer a Sñr Miguel y se nota que pone el corazón a la hora de elaborar sus platos. Sin dudarlo volveremos lo antes possible.