Espectacular restaurante con unos platos impresionantes. De muy reducidas dimensiones, hay que reservar mesa con, por lo menos, una semana de antelaciòn.
Muy buen servicio, abigarrada decoraciòn setentera crean un ambiente acogedor muy simpàtico. Los productos, de gran calidad, muy bien presentados.
Simplemente me encanta, es un sitio diferente, original, que cuida los detalles, y lo más importante, se come de lujo. Son rápidos, educados y se mojan a la hora de recomendar un plato u otro. Y qué decir del local, un pequeño museo vintage con una iluminación fantástica, las fotos hablan por sí solas. De lo mejor de Zaragoza, sin ninguna duda.
Restaurante donde esta difícil decir que es lo mejor, si la atención al cliente, la comida o el propio local y su peculiar ambientación.
Respecto a lo primero, muy buen servicio, explicación detallada de cada plato del menú, amabilidad, rapidez.
Sobre la comida, platos con toques diferentes, originales, pueden ser elementos comunes con un toque diferenciador que los hace distintos.
Y el local, pues muy agradable, con luz natural de día, acogedor, y ese batiburrillo de elementos diferentes que dan la sensación de desorden ordenado.
INCREIBLE.
Camareros extraordinarios que cuidan cada detalle, los platos espectaculares, mucha variedad en el menu y te lo explican todo con detenimiento y detalle.
Merece mucho la pena ir a comer alli, muy buena relacion calidad precio.
La decoracion del sitio es preciosa
Gracias por su atencion y por supuesto volveremos❤️
SINGULAR.
El local no deja a nadie sin opinión por su curiosa decoración y sus altos techos. Resulta acogedor y pintoresco. La atención es muy cumplida sobre la oferta de platos y su forma de cocinarlos. Los productos son de primera calidad, muy bien elegidos, distintos y frescos. El precio concordante.
Fuimos a cenar dos amigas y pedimos 3 platos para compartir y un postre para las dos. Nuestra primera elección fue un carpaccio que había fuera de carta de carne de Kobe, todo un acierto, el mejor carpaccio que he probado hasta el momento. El segundo plato que elegimos fue tentáculo de pulpo a la plancha con crema de patata trufada, también una gran elección. Para terminar compartimos atún rojo a la pizzaiola, el atún estaba buenísimo y la salsa que lo acompañaba también. De postre compartimos un sorbete de limón. Compartiendo 3 platos, un postre y dos cafés salió la cena a 76 euros. Es un precio más elevado de lo habitual pero para un día está muy bien, teniendo en cuenta la atención exquisita, el ambiente del local y que los productos que ofrecen son de primera calidad. Muy recomendable. Repetiremos.
Espectacular sitio para cenar de una forma diferente.
Ambiente diferente al resto de restaurante de zaragoza. Con musica de fondo.
Es recomendable reservar sino es imposible.
La carta es diferente y disponen de platos fuera de carta a cual mejor. Hemos comido unos spaguettis con setas y salsa de trufa... ¡Espectacular! Además de alguna tapa aparte y alguna cosa más.
Los camareros son super majos. Muy sonrientes todos.
Hay menú del día para las comidas todos los dias de la semana.
Si vais no os arrepentireis.
Estuvimos comiendo el menú del día entre semana que vale 22 €, con agua y botella de vino y quedamos muy satisfechos. Platos elaborados y originales. La carta no está escrita el camarero te la canta.
Restaurante muy original en su decoración y ambiente agradable.
Enamorada de infraestructura es de lo más original que he visto en mi vida.
Sabores espectaculares.
Fuimos entre dos personas y el precio valió la pena hasta más no poder.
La atención personalizada hace que no te quieras mover. 🥰😍
¡Volvería mil veces!
Muy buena comida fusión mediterránea. Restaurante sin igual en Zaragoza. Diferente y atractivo. Siempre se come genial y siempre te atienden estupendamente. No tiene queja... Es más, es un gusto.
Recomiendo dejarte asesorar y sugerir. Las especialidades del día siempre son riquísimas. Y con el vino... Prueba algo nuevo!
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