Lugar mítico en Zaragoza. Cenamos la Ensalada de brotes tiernos con queso de cabra con nueces, mermelada de tomate, cherrys y pasas, y el sándwich de atún, con un pan buenísimo. Asimismo, probamos el montadito de jamón batido y diría que es el mejor que he probado hasta la fecha, muy recomendado!!
Fuimos a almorzar. El trato por parte del camarero muy atento y amable, nos sirvieron enseguida. La comida estaba muy buena y el lugar es tranquilo
Hemos ido a cenar mis amigas y yo y la verdad que un trato de 10. No había sitio dentro e hicieron todo lo posible para que estemos a gusto en la terraza. La comida ya súper rica y se nota mucho que las cosas son caseras como por ejemplo las croquetas. Yo me pedí el plato aragonés que por el precio te llenas hasta el día siguiente y encima tiene muchísima variedad. Un 10 en todo
Olalla Nevado Rodríguez
+4
Fuimos a comer y bien. La comida esta buena y el servicio fue rápido. Ninguna queja ni tampoco nada que destacar. El bocadillo de secreto lo mejor a mi parecer
José Manuel Mozota Martín
+5
Simplemente pasar por allí y probarlo. No os fijéis solo en el mostrador. Pedir las especialidades, las ensaladas, los huevos rotos con pulpo o con jamón, los chipirones, el solomillo simplemente de vicio. El servicio es muy cercano y te aconsejan muy bien. Pasar y probarlo, seguro, seguro que volvéis.
Muy rico todo, en especial el Plato Aragonés 😋 y las croquetas de jamón. Gran atención por parte del personal. Terraza muy tranquila.
Me encanta la cerveza con el limón que hacen ellos , eso sí es muy dulzón, pero ideal si no eres muy cervecero.
Pedimos unas puntillas y estaban muy ricas
Pues no son rápidos sirviendo, como ya verifico en otras reseñas. Tardan en tomar nota, tardan en servir la consumición, tardan en los platos, … Pero la calidad de la comida y de cocina es muy buena. Por poner un pero, las patatas fritas son congeladas, resto solomillo, puntillas, muy buenas y muy frescas
Los montaditos siguen igual de buenos. El personal que me conoce de anteriores visitas cada día más antipático y frío, ni siquiera un saludo cortés. El ambiente, una pena, porque cada vez es más ruidoso, mesas con conversaciones a muy alto volumen (no voy a entrar ni en edades ni estratos sociales, por no herir susceptibilidades, pero nos sorprenderiamos por el irrespetuoso comportamiento de ciertas indumentarias de corte elitista).
Bar de toda la vida de Zaragoza, buen servicio, los camareros son agradables. Recomiendo tanto los calamares como las puntillas, sus ensaladas estan buenisimas también y las patatas bravas.
No m parece bien el tema de que reservan mesas y están vacías hasta las 22h, mientras hay otras personas que podrían estar sentadas y cenando. La comida, relación calidad y precio muy buena.
Todo lo que hemos probado estaba muy bien cocinado.
Servicio rápido y amable.
Para repetir
Todo un acierto, uno de estos bares que funcionan bien y están bien llevados. Con excelente comida, rápida y a buen precio nos dejó muy satisfechos. Probamos por recomendación el bocadillo de calamares y las bolas de patata. Un sitio al que volver.
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