Antonio Urbano Alcaide
+5
Fenomenal sitio para comer cerca de la plaza de María Pitas.
La comida, estupenda. Las raciones bien ni cortas ni abundantes, si no en su medida para disfrutarlas.
Se come tranquilo y a gusto. Incluso como yo que voy con dos niños, cuando terminan de comer se pueden entretener buscando a alguien en alguna foto de famosos o personalidades que tienen en la pared.
Y relación calidad/precio, muy bueno, vinos de varios precios muy buenos y la comida bastante buena.
Sitio tranquilo a menos de 2 minutos andando se la plaza de María Pita, es decir, muy buena localización.
La comida está bien en sabor, en cantidad, la ración está justa.
El camarero muy amable y atento, había poca gente y en terraza solo nosotros, eso sí.
Ha sido un verdadero placer comer ahí, la ubicación es perfecta si decides callejear por la ciudad y parar a comer para seguir por la tarde, en el centro,a apenas 2 minutos de la plaza de María Pita, el local muy chulo, un restaurante con solera y tradición.
La comida muy buena, casera, platos típicos gallegos, las zamburiñas son espectaculares, no pueden faltar en la mesa, todas las raciones abundantes, y los platos muy bien elaborados y presentados, precios muy justos teniendo en cuenta la calidad de los productos que utilizan, atención muy amable, sin duda un restaurante qué visitaré cada vez que venga a esta maravilla de ciudad.
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