Comentàrios Asteria Café Beach Caion

Buenos días, hemos estado Sábado por la zona en el campeonato Gallego de Patinaxe y decidimos comer aquí. Ha sido la mejor elección. Todo estaba exquisito (la tortilla, de las mejores que hemos probado en mi vida),buenísimo, super rápidos en atendernos, en servirnos y como no el trato perfecto. ENHORABUENA y gracias.

Aún estamos alucinando de la relación calidad/cantidad/precio de este local situado en el paseo de la playa de Caión. Para los que no lo conozcáis, es un pequeño pueblo marinero precioso, que bien merece una visita. El camarero muy acertado y amablemente nos asesoró acerca de las cantidades porque las raciones son enormes!! Para que os hagáis una idea: hemos pedido medias de todo menos de croquetas que fue 1 entera. Medias raciones equivalen a 2 tapas...para 3 personas!!! Y cada plato pasaba poco de los 5€! Aún con el suplemento de 0.3€ por comer en terraza!!! El salpicón de buey nos alucinó...sabrosísimo!!! Y sí...llevaba buey de mar!! La tortilla jugosa y sabrosa (la pedía todo el mundo), las croquetas súper cremosas y hacía tiempo que no veía una croqueta tan cargada de jamón ... El raxo también nos gustó mucho! No tienen muchas opciones de postres (aunque tienen minigrofres 🤤) por eso nos decantamos por las cañitas y rematamos con un súper helado al que le puedes añadir los toppings que quieras (tienen mucha variedad). El local tiene unas vistas espectaculares, se forman grandes colas así que aconsejamos ir pronto. Aunque tenéis la opción de recoger la comida y llevarla a la playa (podéis hacer el pedido allí o a través de su web). Creemos que es un lugar súper recomendable y al que volveremos seguro!!! A partir de ya un fijo en las jornadas de playa de este precioso pueblo!!

Me gusta comer en la terraza. Tiene buenas vistas de la playa de Cayón.

Sitio con una vistas increíbles, comida casera riquísima y una atención de 10, uno de mis favoritos que cuando puedo siempre visito.

Día perruno en Caión, y nos decidimos por probar a ver si en este restaurante, de bastante fama en el pueblo, tenían un huequecillo para comer tres personas. Esperamos unos minutos y rápidamente nos prepararon una mesa. El local está situado al final de Paseo Marítimo de este precioso pueblecito costero, con fenomenales vistas al mar. Tiene una terraza con unas cuantas mesas, y un interior chiquitín, con mesas súper pequeñas bastante cerca unas de otras. Carta cortita, con poca presencia de pescados y mariscos, pese a estar en una localidad de costa. Digamos que es una carta “juvenil”, enfocada directamente a tapas y raciones. Nosotros pedimos langostinos crujientes, lenguas de pollo, mix de croquetas y una tapa de tortilla, de la que habíamos oídos hablar. Todo muy rico y muy abundante. Una pena que no tuviesen las tortillas de camarones, que también hubiésemos probado. No nos gustó que, contra toda lógica para una mesa tan minúscula, trajesen todos los platos a la vez. Opciones de postres reducida, de los que probamos las cañitas. Sin más, un pelín secas y con menos crema de la que nos hubiese gustado. Con 5 consumiciones, chupito de licor café y café con leche, la cuenta ascendió a casi 56€, en torno a 19€ por persona. Si bien no fue una comida memorable, sí está bien si quieres comer platos con 0 riesgo, bien ejecutados y por un precio muy asequible.

Comimos hoy tres personas por 49€ con una botella de vino y un postre para compartir. Fueron rápidos y con una atención agradable. El camarero (encantador) nos aconsejó pedir menos comida y tenía razón. Repetiremos. Ambiente muy guay.