Fantástico!!! Fuimos a almorzar y todo era perfecto . La comida madre mía, deliciosa y platos originales: las gyozas, los bao, el pulpo ( ay que pulpo…) todo de 10 y los postres a cuál mejor (recomiendo sin duda la torrija). Bravo por el cocinero y por nuestra camarera Patricia que se nota que ama su trabajo y así lo transmite, muy amable y simpática! Volveremos a ir mil veces más!
Un lugar agradable y bien decorado, quizás algo de música ambiente mejoraría la experiencia ya que solo había tres mesas y el silencio se hacía notar de vez en cuando. La carta no muy amplia pero con suficiente variedad y además con sugerencias fuera. Todo estaba realmente bueno, buen trato del producto y una elaboración que en Alcalá ni se ha visto ni se verá. Cada plato es una explosión de sabores. Emplatados vistosos y con mucho gusto. Evidentemente es distinto al típico bar alcalaíno en el que prima la cantidad y lo económico, pero para los que disfrutamos del buen comer es toda una experiencia, enhorabuena y ojalá poco a poco vayáis entrando en el paladar de los alcalaínos
Una grata sorpresa, y una apuesta arriesgada teniendo en cuenta el estilo de comida que busca la gente en este pueblo.
La comida muy buena y la presentación correcta.
Les deseo lo mejor y seguro que volveré.
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