Un sitio de comida Thai pequeño pero cuidado, con una carta que aunque es un poco confusa y desordenada contiene mucha variedad, con unos platos abundantes y riquísimos. Cuidado con el picante, pica mucho más de lo que podáis pensar. La atención recibida fue muy buena, y las recomendaciones de la camarera fueron acertadas.
El local es pequeño, mejor reservar.
El servicio es inmejorable la camarera majísima, era la primera vez que íbamos y nos estuvo explicando la carta un buen rato, cosa que agradecemos muchísimo, la carta es extensa con platos poco comunes, está todo excelente, muy rico y buena cantidad, el picante a gusto del consumidor algunos demasiado otros nada, y otros un pelin. Probamos el Pad Thai, carrilleras y arroz con piña todo recomendable 100%, quizás el arroz lo más normalito pero muy rico igualmente. Volveremos seguro.
Le doy 3 estrellas por el ambiente porque estábamos solos! Así que nada de ambiente..pero era un dia cualquiera entre semana... La comida riquísima, cierto que muy picante si lo quieres! Nosotros lo estábamos buscando pero no fuimos tampoco a por lo más picante. David, el chico que nos atendió, se tiró bastante tiempo con nosotros explicandonos el proceso de los platos con detalle. Un lujo y muy agradecidos! Pedimos tigre llorón y cierto que es muuuy picante. Pudimos con ello pero no lo recomendaría a cualquiera jaja
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