Es una pena ya que mis padres llevan hablándome del lugar casi un año, estaban encantados de llevarme ya que son asiduos y querían mostrármelo. El lugar es bonito y agradable, el personal es muy agradable pero parecía que iban con demasiada prisa y a penas podíamos acabar la frase que ya se estaban yendo. La comida nada del otro mundo, me pedí la hamburguesa y estaba muy seca. Lo mejor fueron los quesos y el vino que tomamos de postre y el camarero tuvo la amabilidad de ponernos una tabla mixta con los que queríamos probar y realmente fue una pasada. Hablamos con el metre y nos comentó que estaban teniendo problemas con el personal y que estaban en un momento complicado, es por ello que le doy 4 estrellas, con la esperanza de que vuelvan a remontar y podamos disfrutar del gran hacer de este restaurante.
Estupendo lugar, llevamos tiempo queriendo probarlo, pero al estar dentro del invernadero, la mayor parte de la veces no coincidía con la hora del almuerzo. Por fin coincidimos y nos animamos, el lugar es precioso en su decoración, pero la sorpresa a sido la comida y el servicio. Disfrutamos para empezar de la ensaladilla rusa, que estaba muy rica. Seguimos con un carpaccio de pez mantequilla con trufa que nos dejó asombrados por la mezcla de sabores y terminamos con unos fideos fritos con calamar y gambas, acompañado de un alioli pero con un giro de pimientos del piquillo, que es una bomba de sabores en boca. Sin duda un lugar para sorprender a los amantes de gastronomía original. Los precios pueden parecer un poco altos de entrada, pero la calidad los justifica de inmediato. El servicio en mesa a muy buen nivel, atentos y conocedores de su carta y de los vinos. Sin duda repetiremos aunque no tengamos que comprar nada en el vivero.
El restaurante situado dentro del vivero ofrece una carta llena de productos de gran calidad donde los arroces son su fuerte. Probamos el arroz negro de sepia y rape. Muy sabroso. También pedimos anchoas, servidas sobre tomate del terreno y unas croquetas de lomo en manteca que era el plato del día. Como postre pedimos la torrija. INCREIBLE. El servicio es exquisito. El salon interior es silencioso y fresco. No le doy 5 estrellas al ambiente porque no admiten perros, si lo hicieran seria el sitio perfecto.
An error has occurred! Please try again in a few minutes