Siempre que paso por delante, esta llena las mesas. Tiene mesas dentro y fuera del local.
Fui a tomar un cortado y la verdad es que atienden rápido.
Pero ya sentada en la mesa, vino el camarero a preguntar lo que quería y cuando me trajo en cortado, es cuando limpio la mesa de los comensales anteriores. El paño olía o un poco mal. No comí nada, pero los bocadillos que tenían en la vitrina, tenían buena pinta.
No es difícil encontrar aparcamiento. Tiene el problema que en las mesas de fuera no hay toldo ni nada que las proteja en un día de lluvia. Y en el local por dentro no cabe mucha gente.
Me comí la hamburguesa Bulldog, estaba buenísima, muy buena presentación, muy buenos precios, el sitio limpio y muy recomendable, todo lo que salía de la plancha tenía una presentación exquisita. Contando las cosas como son!!! 🤷♀️ Enhorabuena!!! Un día de los que fuí me cobraron de más y me pusieron mala cara, hablé con el dueño, muy atento y buena resolución, eso es saber llevar un negocio, gracias.
Siguiendo la curiosa cultura conejera, se come bien hasta en las cafeterías de las gasolineras. Esta me ha gustado mucho porque la carta de bocadillos es realmente diversa y buena. Pedimos un parrillero y un Nueva Delhi, que son de sabores contundentes. Nos encantaron. El café bastante bien para lo que te esperas. Un zumo de naranja correcto, y una atención agradable.
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