Un italiano diferente, funcionando desde hace décadas con la mayor aceptación del público local y visitante. ¿Su secreto? Elaboraciones propias, carta variadísima, trato profesional y amable, y que nunca te dejan sin comer: por muy lleno que esté, siempre te encuentran mesa aunque tengas que esperar unos minutos. Cuentan con un buen número de mesas para parejas, aunque si lo que quieres es una comida "romántica" mejor cena que almuerzo.
Creo que es el mejor italiano que he probado nunca. Era mi restaurante de referencia hace 20 años cuando estudié en Badajoz y he vuelto y sigue siendo espectacular.
Su lasaña de verduras es exquisita, la calzone con huevo suprema, y el tiramisú es el mejor desde hace más de 20 años. El punto justo de dulce y cremosidad.
De precio está genial, con la alta calidad que tiene. La camarera que nos atendió de lo más amable y simpática
Más que recomendable.
Nos sentamos en una mesa de 2 porque quería volver a este local que tanto me gustaba años atrás, fue probar sus platos y recordar las comidas / cenas que tanto disfrutaba aquí.
La calidad precio es buena (diría que precio promedio para disfrutar de un par de platos con postre), es un sitio al que siempre gusta volver. Su plantilla es muy agradable, recibimos un buen trato e intentan sacar los platos a tiempo a pesar del lleno de mesas que tengan.
Por lo general sigue siendo el italiano al que tanto me gustaba ir de pequeño. Sin duda un italiano icónico para mí en la zona de valdepasillas que no ha perdido su encanto
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