Local muy bonito. El personal muy amable.
Las chapatas están muy buenas.
Pide patatas con queso picante.
Volveremos
Este restaurante llevo años visitándolo y jamás me defrauda. El personal es amable, los platos están muy buenos y el ambiente es acogedor. Su plato estrella son las patatas fritas con una salsa de queso que lleva un toque picante. Las carnes a la brasa están muy buenas y tienen también pizzas y xapatas variadas. Es cierto que donde mejor se está es en el comedor de abajo pues el de la planta superior, suele ser un poco bullicioso.
Un buen restaurante, los camareros atentos y simpáticos, había un camarero nuevo y la verdad que lo ayudaban mucho, me gustó ver como se ayudaban unos a otros. En cuestión de comida lo clásico de este restaurante son las patatas con queso picante, la verdad que están muy buenas, pero a decir verdad, pensaba que sería más por como lo vendían reseñas y recomendaciones de amigos. La hamburguesa de 10, gorda (200 gramos) , en el punto pedido y sabrosa. De postre pedí coulant de chocolate, no me acabó de gustar mucho, estaba seco y no parecía casero. En general es un sitio que volvería, esta bastante bien. De precio tres bebidas, dos hamburguesas, patatas con queso y postre unos 40€.
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