Un sitio acogedor ambientado en un viejo molino, con comedores interiores amplios y terraza cubierta. La parrilla la tienen a la vista y preparan muy bien las carnes y pollo. Pedimos croquetas de Jamón y ensalada completa de entrantes y de segundo Pollo a la brasa para 4 (para 3 sería más que suficiente) patatas, y 1 criollo. De postre, 1 tarta de queso y 1 tarta de la abuela, vino, agua, pan y 3 cafés. Total 81€. Me pareció un precio más que correcto ya que la comida estaba toda riquísima y el Pollo lo sirven en una bandeja parrilla, para mantener la carne caliente.
Muy buena opción y 100% recomendable.
La atención perfecta!
Volveremos!
Pedimos chuleton de ternera poco hecho y estaba perfecto
La atención rápida y atenta por parte de los dos camareros que estaban
La verdad que muy bien, espero volver a probar el resto de la carta
Salimos de paseo y todos los lugares que preguntábamos decían que tocaba con reserva, acá fue igual pero el mesero no vio inconveniente y nos arreglo la mesa para dos, siempre estuvo pendiente del buen servicio, la verdad es algo que hace falta en otros lugares, pero acá estoy segura que regresaremos, además super delicioso 😋
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