Teníamos reservado en la terraza pero cómo hacía mucho viento nos recomendaron comer dentro . Amables , comida rica , buen ambiente y el postre y café ya nos dijeron que lo podíamos tomar fuera . Muy agradable todo , tanto que hoy hemos tenido mala experiencia con otro restaurante y hemos ido allí a tomar un mojito disfrutando de la puesta de sol y el personal nos ha arreglado el día con la simpatía y amabilidad .
Muy muy recomendable comer allí o tomar algo viendo la puesta de sol
Después de visitar la cascada Gerber y un poco la zona, cómo ya era la hora de comer nos paramos cerca de este restaurante en un parquing. El personal muy amable nos dejó escoger dónde queríamos comer, en la terraza o en el restaurante. Elegimos la terraza por ésas vistas espectaculares.
La comida muy rica, pocas patatas (eran riquísimas) acompañando la hamburguesa.
Puedes comer a la carta o menú,que merece la pena cogerlo si quieres escoger un primero y un segundo de la carta porque te entra así el postre.
Dentro el restaurante es bastante espacioso, hecho en un estilo rústico.
Simplemente espectacular, comida muy buena, excelente servicio y un ambiente muy bonito. Mucha calidad en todo, no entiendo porque está valorado solamente con 4.0
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