Para mi uno de mis restaurantes preferidos de la ciudad. Es un sitio pequeño y acogedor, donde la especialidad del chef es la anguila flameada que está deliciosa. Pero todo lo que hemos probado en este restaurante, está delicioso. El menú entre semana está genial, ya que pruebas diferentes cosas y te quedas bien lleno. Deseando volver pronto.
Al ver el local desde fuera poco nos imaginábamos lo bien que íbamos a comer. Parece un restaurante japonés más, pero la realidad es que es de los mejores que hemos probado en Barcelona. El restaurante, muy familiar, tiene una carta amplia y de mucha calidad. Recomendamos especialmente los nigiris, son espectaculares!!! Probamos el de anguila (indispensable), el de toro, vieira, calamar y salmón crudo. También probamos el plato que da el nombre al restaurante y nos gustó mucho también. Calidad-precio muy correcta, sobretodo teniendo en cuenta la calidad del producto. Volveremos!
Tanto calidad como servicio excelente, local anticuado, la esencia de taberna japonesa se respira en el ambiente, pero haría falta una pequeña mano de pintura y tenerlo un poco más cuidado. Precio es acorde, se sitúa en una de mis tops tabernas japonesas en Barcelona junto Shunka y Majide, pero creo que solo volvería por repetir por el plato de anguila, nigiri de atún y las gyozas.
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