Eva Corcobado Hernández
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Hace años que conozco este Bar y este fin de semana volví a cenar con unos amigos y todos salimos contentísimos, como siempre.
Regentado por un matrimonio encantador, atento y amable, que cocina de muerte!
Podrás comer tapas gallegas exquisitas (un pulpo que te transportara a la tierra del propietario), una oreja que se deshace en la boca, unas croquetas caseras de las de verdad, unas patatas bravas con salsa casera recién hecha, unos callos de los buenos, embutidos de calidad, un chuleton de escándalo, una mariscada de chuparse los dedos, ... vamos, un sin fin de manjares! Y lo mejor de todo, a precios muy ajustados para la gran calidad que ofrecen.
Lugar ideal si buscas comer bien y sentirte como en casa. Si reservas con antelación puedes disfrutar de platos de toda la vida, como paellas, mariscadas, txuletones o simplemete unas buenas tapas, si improvisas tu visita el dueño te apañará tan bien que volverás. Buena relación calidad-precio. En definitiva, un bar de los de antes, aprovechémoslo que ya no quedan!
Cenamos en el restaurante El cargol seis personas sin haber reservado ni avisar y la verdad es que cenamos una selección de tapas excelente, nos dejamos aconsejar por el Sr. Maxi, que es quién regente el local, y la verdad es que acertamos. La comida que nos sirvió, que estaba buenísima, era de muy buena calidad, la bravas, el jamón cocido y los diferentes platos que comimos nos dejaron con una genial sensación. Todo ello a unos precios realmente ajustados.
Cabe añadir que nos trataron genial, sin duda, fueron cercanos, amables y atentos, os aconsejo que os dejéis recomendar por Maxi, él y su mujer son excelentes personas, se nota que disfrutan con lo que hacen.
Muy muy recomendable
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