Ha sido por casualidad, pero íbamos a tomar algo al mediodía y nos han ofrecido el menú, muy rico, grandes platos y muy vara to 9.5 euros, con bebida, pan postre y dos platos a elegir, genial, un descubrimiento
Un lugar ideal para venir a comer con tus amigos o familiares, en nuestro caso vinimos 3 amigos y la comida muy tradicional y muy bien elaborada, el trato al cliente fantástico, estaba trabajando un chaval que nos atendió en todo momento y se fijaba en todo por si nos faltaba algo.
El local está muy bien situado para aparcar cerca, y tiene una terraza muy coqueta y muy estilosa.
La comida que pedimos fue , un revuelto ibérico, una carrillada al vino de jerez y unos chocos fritos.
con tres platos para compartir ibamos sobrados nos hartamos de comer, y sinceramente volvería sin pensármelo de nuevo.
La comida estaba muy rica y por su relación calidad -precio lo recomiendo al 100%.
Sin lugar a dudas lo mejor del restaurante es el camarero Antonio Mateo, un chico encantador, servicial, atento, amable y con una gran sonrisa.
Su personalidad y su positivismo nos dio un chute de energía para continuar con nuestra escapada.
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