Perfecta experiencia gastronómica con producto de mucha calidad acompañado de una gran carta de vinos en un lugar con espectaculares vistas hacia la ría y atendido por un personal de sala súper atento.
Sin lugar a dudas un sitio al que regresar en más ocasiones.
Lo encontramos por reseñas aquí en Google. El restaurante tiene su encanto , con muchos años pero es bonito. Sólo le hace falta algún lavado de cara por fuera y actualizar los baños. Por lo demás qué se quede como esta porque perdería su encanto.
Nos atendió Mónica, imagino que será la dueña por como trata a la clientela. Fue un encanto.
El menú está bien pero no incluye la bebida entonces se encarece bastante pero la comida está muy rica y las vistas a la Ría son maravillosas.
El restaurante tiene su propio parking en la parte de bajo y aparcamientos en la entrada al lado de la carretera.
Recomiendo comer las navajas en cualquier restaurante, bar o tasca de Galicia. Ricas y sin arena.
Comida muy rica y la a tensión súper especial, vamos a comer a veces el menú del día en la semana y ahora fuimos a comer el menú familiar de fin de semana. Y todo muy rico y los vinos los tienes para todos los gustos 😉.
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