Local muy agradable delante del museo, prácticamente toda la carta exceptuando las croquetas y la tempura de verduras es sin gluten. Incluso ofrecen tres postres diferentes aptos para celiacos. Nosotros probamos un par de entrantes y la focaccia de pato todo sin gluten y estaba riquísimo. Además la camarera suuuuper amable, nos aconsejó super bien y nos explicó todas las opciones con detalle. Nos encantó y volveremos sin duda.
Y volvimos… y nos volvió a encantar y volveremos 😉
Es un sitio donde se come muy bien y sano de calidad. Es informal. Muy bonito decorado. Sin problema para niños. Brunch en sí no tienen
Local con un ambiente muy agradable, bonita decoración con música ambiental de 10. El servicio muy atento y rápido. La relación calidad precio perfecta. Recomendaría el Sándwich de salmón ahumado y la Focachia de Pato, esta última está sublime. Imprescindible pedir primero las croquetas, que son caseras. Los postres están correctos.
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