Acudí a este gimnasio aprovechando que soy socio de otro metropolitan, lo que permite acceso gratuito al centro.
Es verdad que mi gimnasio habitual es el de san sebastian, recien construido con todo lujo, por lo que se me hace dificil escribir una reseña objetiva.
Todo el gimnasio está muy limpio, el staff es amigable y el material se encuentra en buenas condiciones. Pude entrenar sintiendome como en casa, asi que en ese aspecto es un 5/5.
Es cierto que a lo mejor la zona de pesos libres es algo reducida para la hora punta, pero tuve la suerte de ir en un momento con poca gente por lo que no me afectó. Es spa también es pequeño, pero a su vez muy acogedor, estuve prácticamente solo y se estaba muy a gusto.
En cuanto a las zonas comunes para trabajar, tomar algo etc… son espectaculares; mejores que prácticamente cualquier oficina, con una tranquilidad espectacular.
El único pero que le saco es el tema del parking. Pese a que al salir del parking del centro se pasa prácticamente por el gimnasio, hay que salirse a la calle para poder entrar, perdiendo algo de tiempo y teniendo que dar una vuelta incomoda.
También me parece que no es normal hoy en día que el parking solo se pueda pagar en efectivo y que no haya otra alternativa. Por lo que, como tampoco hay ningun aviso de esto en ningun lado, no pude salir, teniendo que hacer la incómoda vuelta a la entrada del centro para que los de recepción, que me atendieron de manera impecable, me solventaran el problema y me permitieran pagar con tarjeta ahí.
En resumen, un gimnasio prácticamente de 10, con un par de peros de fácil solucion y que podría ser tan top como el de donosti. Las comparaciones son odiosas…
Voy a este gimnasio desde que me jubile, 4 días a la semana, un lugar como pocos en Bilbao, puedes hacer gimnasia, puedes nadar, spa, co er, tomarte un café, leer, estudiar, teletrabajar, ver la tv. Escuchar música o simplemente charlar con tus amigos, un lugar para no aburrirte.
Muy buen gimnasio, las instalaciones, clases grupales y las chicas de la recepción muy amables y siempre con una sonrisa sobre todo Patricia y Ainhoa
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