Es un restaurante chino que no habíamos probado en Boadilla, y al ver que estaba cerca de casa y que tenía buenas reseñas, nos decidimos a probarlo para cenar en verano.
La atención fue muy buena por parte de los camareros, se notaba que intentaban agradar pues estaban muy pendientes (es verdad que era un día entre semana y no había muchas mesas cenando).
La comida nos gustó mucho, sobre todo el pato laqueado, son platos abundantes, aunque en nuestro caso siendo dos personas nos hubiera sobrado pedir el plato de arroz frito, porque ya incluía arroz también con el plato de langostinos, así que aunque no pudimos terminarlo, acabamos muy llenos.
Seguramente repitamos de nuevo
Pedimos para traer a casa y la verdad es que nos encantó! Fueron muy amables y muy puntuales. No he ido en persona entonces no me sé el
Ambiente pero la comida deliciosa. Calidad precio razonable.
Tienen una carta muy variada y todo lo que hemos probado nos ha encantado, especialmente los tallarines de ternera, los Xiaolongbao y la cheesecake de limón y jengibre. La atención ha sido inmejorable, especialmente por parte del camarero. Los precios son muy adecuados y las raciones abundantes. Además, te dan un chupito de cortesía al terminar. Seguro que volveremos, es la mejor opción en Boadilla si eres fan de la cocina china.
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