La primera impresión es buena. Establecimiento limpio, con las medidas para cuidado de los clientes respecto al COVID19.
Camarera muy amable, atenta y simpática. Buena cocina y cocinero. Comida casera, buena y variada, se nota cuando entras y ves el establecimiento lleno.
Baños limpios. Parada obligatoria a pie de la N2
Sitio pequeñito y tranquilo. Típico bar de pueblecito que te tratan con cariño. Como la comida que elaboran. Sencilla, abundante y además de calidad. Menú 10€. En todos los pueblos debería de existir un sitio así. Vale la pena salirse de la carretera para comer razonablemente y a gusto.
El servicio muy cercano y amable, como comer con tus tíos, nos dejaron comer donde quisimos, fuimos con nuestra perrita y estuvimos al sol en la terracita interior que tienen. Menú del día por 11 euros (12 en festivo), comida casera de verdad.Si alguna vez coincide la hora de la comida por aquí, repetiremos.
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