Llegamos al Restaurante El Chato de paso por Calamocha, de viaje. Entramos un sábado a las 14:20 y preguntamos disponibilidad para comer dos personas.
El comedor estaba lleno, pero nos prepararon una mesa en la zona de bar, algo muy de agradecer cuando vas de viaje. En todo momento nos sentimos bienvenidos y muy bien atendidos.
Pedimos un entrante de jamón de Teruel con tomate, un entrecot de ternera y chuletas de cordero. Las raciones son generosas, buena materia prima y muy bien tratada en cocina. El resultado: una comida agradable, sabrosa y que nos ha dejado muy satisfechos.
Muy recomendable, y cuando vuelva a estar de paso por la zona a la hora de comer, repetiré.
Comer/cenar es siempre un placer. Tiene pinchos en barra, una carta amplia en la que puedes elegir desde raciones a compartir a carnes a la brasa, todo servido con patatas caseras fritas en el momento. A destacar la ensalada de Bacalao, calamares, sepia y cualquiera de sus carnes a la brasa.
En cuanto al servicio, todos están muy pendientes de lo que pueda faltar. Dresde Paco, el propietario, hasta el resto de los compañeros que lo acompañan.
Es recomendable llamar para reservar porque en los fines de semana y los días de fiesta suele estar completo.
Repetiremos!!
Nos gustó tanto que fuimos a cenar y ya reservamos para comer al día siguiente. Tiene dentro un comedor muy amplio. El camarero que nos atendió muy amable. Las raciones grandes y todos los platos muy buenos. El precio muy razonable.
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