Paramos de viaje para comer aquí. Lo aconsejamos. Es un restaurante 100% familiar, la comida es de muy buena calidad, la familia que regenta el lugar es muy muy atenta y simpática. El lugar es limpio, la comida sale rápida, la cantidad es generosa, está muy rica. El precio es más que lógico. Poco más puedo decir. Si vuelvo a pasar por este trayecto sin lugar a dudas pasaré por aquí. ¿Se puede pedir algo más que cercanía, calidad y comida casera?
Estábamos de camino entre Madrid y Badajoz, y este lugar pillaba más o menos a mitad de trayecto. Paramos a cenar.
Un bar de pueblo de los de toda la vida, pero súper amables y serviciales.
Pedimos unos bocadillos y una ración de sepia. Todo correcto y bien para el precio que tiene. Para mi gusto prefiero cenar o comer aquí antes que en cualquier estación de servicio. Pocos lugares quedan con bocadillos a 3,50€.
Muy buenos precios, incluso nos ofrecieron unos cafés o chupitos, pero debíamos continuar con el viaje.
Como única pega, había moscas en el comedor y el local podía estar algo más limpio, aunque también era última hora de la noche.
Íbamos de paso y paramos por las buenas reseñas. La verdad, ha sido más de lo que esperábamos, el menú (11€) mas que estupendo, bastantes platos para elegir y platos enormes, la relación calidad precio sobrada, todo estaba exquisito. La atención maravillosa por parte del personal. Gracias por todo!!!
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