Buena comida. Cocina rica. Precio razonable y asequible.
Por poner un defecto, es que veo el sitio muy abandonado. Muchas terrazas perdidas y oscuras y un poco sucias, pues el local es demasiado grande.
Pero buen trato, y gran esfuerzo por que te sientas bien.
Bien en líneas generales, de primero un surtido de croquetas de choco, boletos y jamón. Ricas pero las de jamón tenían los trozos de carne demasiado grandes y para el precio me parecen un punto caras pues no traen patatas. De segundo pizza, que al parecer tenían buena fama y así es la masa fina y crujiente pero de nada sirve si se le ponen champiñones de lata. Ese sería un punto a mejorar.
De ultimo tarta de queso al horno, muy buena y tarta de la abuela, a esta ultima le faltaba un poco más de sabor a chocolate, la galleta acapara el sabor.
Todo esto regado con una botella de medio litro de Pazo de Señorans y dos cafés 44€
En general bien, pero hay detalles que mejorar
Excelente trato, relación calidad precio muy buena, comida abundante.
La única pega seria con el menu de carne, deberían tener una piedra caliente para hacer al gusto, del resto todo perfecto. Muy recomendable.
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