Fuimos a ultima hora de la tarde para cenar. El sitio esta muy bonito y acogedor.
La atención de los camareros fue impecable en todo momento.
Estos 2 platos nos encantaron, sobre todo el flamequin ibérico.
Indicar que es muy recomendable tmabien si venis con niños.
Pequeño rinconcito en pleno corazón del Parque natural. Junto al nacimiento del sendero de la cerrada del Utrero, del que recibe su nombre.
Era la primera vez que nos parábamos a comer y sin duda se convierte en una parada obligatoria posterior al sendero.
La comida y el entorno son muy agradables, y frescos incluso en los meses más calurosos. El precio es similar al de otros establecimientos del parque y en cuanto a la comida no deja mucho que desear.
Espectacular la hamburguesa de gamo y la trucha en salsa. Repetiremos.
Sitio maravilloso para comer, tanto por localización, como por el sitio en si, y por la comida por supuesto. A 50 metros del inicio del sendero de la ruta de Cerrada del Utrero. Pedimos una ensalada, nos trajeron una gigante completa, llevaba de todo, super. Lomo de orza con salmorejo, espectacular, no puedo decir otra cosa. Trucha en salsa con guarnición, estaba muy buena. Solomillo de cerdo, bastante bueno y jugoso. Flamenquin de ciervo, con mucho sabor, muy consistente, especial de verdad. Como apunte diré que las patatas de la guarnición estaban exquisitas, por sabor y textura. Es un clásico de siempre este chiringuito, no dejéis la oportunidad de ir si estáis por la zona.
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