Grata primera experiencia. 10 sobre 10 en todos los platos.
Disfrutamos de una buena comida a base de bacalao frito especiado, y, pulpo con su parmentier como primeros compartidos. De principales: cochinillo, solomillo de ternera y magret de pato.
Dos postres: mousse de chocolate y limón; torrija y helado de pistacho.
De bodega: cerveza Águila sin filtrar y un vinazo de las Sierras de Málaga de la bodega heroica La Melonera. Un vino de altura pero de capa alta, glicérico, largo y afrutado a partes iguales. Buena garnacha y otras uvas locales autóctonas.
Nos gustó la comida; pero el local es algo desangelado y podría ser más íntimo y acogedor. Nuestra mesa arrinconada cuando podría haber estado centrada junto a la ventana pues había sitio de sobra.
Cuando pasas por la puerta ni te imaginas que se coma tan bien. Precio bastante elevado. Milagroso el servicio con una sola camarera; pero muy efectiva.
Restaurante bien ubicado, tiene una decoración agradable y ambiente tranquilo. La comida ha estado muy bien, sabor y presentación excelente. Destacar el pulpo y el solomillo. Disponen de carta y menú de degustación. La atención ha sido muy correcta. Sería ideal encontrar más restaurantes de este estilo en Cuenca.
Un acierto, no lo conocíamos y ha sido una sorpresa para bien. Buena calidad de materia prima, buena presentación y explicación de los platos por la responsable de sala, Katty. La atención en todo momento ha sido de 10. Un restaurante para una excelente experiencia gastronómica.
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