Mercedes Romaniega Piñeiro
+4
Buena opción de terraza en primera línea de playa. El pulpo a la brasa lo mejor de todo sin duda. Los pescados en general los preparan muy bien así como el arroz. El carpaccio de gamba roja no merece la pena, está bañado en soja y solo sabe a la salsa, una decepción. Los postres ricos, el mejor la torrija. El pan hay que pedirlo porque lo sacan recién hecho caliente. Tiene una terraza enorme en el exterior en primera línea de playa. La carta es amplia pero de marisco hay que preguntar disponibilidad, en mi caso no tenían casi nada (solo gamba roja y blanca). La atención y el servicio muy bueno y agradable.
Cristina Cabello Delgado
+4
Espectacular bogavante a la brasa, en una terraza de lo más comoda frente al mar con mucho espacio. Pedimos también coquinas muy sabrosas con una salsa muy rica. El pulpo estaba tambien muy bueno y con una presentacion muy estética. Por último las zamburiñas bastante grandes y sabrosas. La tarta de queso no es de las mejores que he probado pero no estaba nada mal. En general muy recomendable. Tienen la cortesia del chupito final que ya se esta perdiendo en algunos establecimientos
JUAN ANTONIO MARTINEZ CUÑAO
+5
Reservamos mesa para cuatro, advirtiendo que uno de ellos iba en silla de ruedas. Nos pusieron la mesa en primera línea de playa, en el paseo marítimo, en el espacio que tiene el restaurante, a la sombra de una gran sombrilla. Encargamos una paella de mariscos para las 15h y llegamos cinco minutos antes para avisar de que echaran el arroz. Pedimos la bebida, una botella de vino blanco y una cerveza, y unos mejillones al vapor que estaban deliciosos. Cuando trajeron la paella de mariscos nos advirtieron que tuviéramos cuidado de no quemarnos porque la acababan de sacar del fuego. Si los mejillones estaban buenos, la paella estaba exquisita, en su punto, bien cargada de marisco y bien condimentada. La cantidad suficiente para llenar los cuatro platos. Con los postres finalizamos una extraordinaria velada. Las vistas paradisíacas en primera línea de playa, la brisa marina que llegaba a la sombra en un mes de julio y la excelente calidad de la comida que degustamos, argumentaron con creces los 40€ por persona que pagamos en esta arrocería. Además, contaba el local con aseo adaptado para personas con movilidad reducida, compartido también para mujeres. Un lugar muy recomendable si quieres disfrutar de una velada espectacular.
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