Restaurante en el Puerto de Santa María. Fuimos media hora antes de que cerrasen cocina y nos atendieron estupendamente. La comida muy rica y los camareros muy atentos y amables. No quedaban algunos de los platos que queríamos pero todo lo que probamos estaba rico. Croquetas, ensaladilla, carrillera (muy tierna), etc.
De postre pedimos la tarta de queso al horno, estaba buena pero no era espectacular, le ponen demasiado sirope de fresa por encima.
El precio es medio por persona es de 25€ sin vino y comiendo bien.
Es un lugar relativamente nuevo, fue inaugurado meses antes del verano.
Tienen una carta realmente buena, todos los platos que la componen están deliciosos.
Los precios son asequibles y el personal agradable.
Un buen lugar para tapear.
La comida está bastante rica, aunque creo que podría haber más variedad de platos. La atención por parte de los camareros es muy buena y muy amable. De precio moderado, el sabor de los platos merece la pena.
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