Buen sitio donde parar a tomar unos pinchos y unas cervezas. Nos gustó. Bar de barrio con clientela habitual, que eso siempre es nota positiva. Pedimos un par de pinchos (bola rellena de carne y tortilla con jamón), ambos bastante buenos; aunque la tortilla llevaba tiempo hecha y estaba ya un poco seca por fuera. Tienen barra y mesas dentro, y también un barril en la entrada. Precios correctos, buena atención.
Punto de referencia con un servicio agradable y un ambiente relajado, donde no te sentiras para nada fuera del agua. Trato familiar y buen hacer en la pequeña cocina donde salen grandes pintxos. Alfonso es un responsable anfitrión que no dejara irte con un mal recuerdo. Estoy deseoso de subir desde Valencia otra vez. Un abrazo👌
Bocatas ÉPICOS que nos hemos comido en la cima de Jurramendi. Mi chaval me ha dicho que ojalá no pudiera acabarmelo para comérselo él. No he dejado ni la servilleta.
Me he quedado con pena de probar alguna tortilla que tenía en barra, tenían una pinta estupenda.
Edito: hemos pedido dos Mendierra
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