Al lado de faro, con su playa de piedras y parking delante. Sin duda uno de los mejores lugares para amantes de buen pescado! Servicio excelente, comida buenisima: recomiendo langostinos a la sal y lubina al horno a la sal. Vinos riquísimos, igual que Barraquito.
Sitio adaptado al minusvalidos. Al lado tienda con chocolates, sal de diferentes sabores etc... me encanta este sitio!
Nos ha gustado mucho, es el sitio donde mejor hemos comido desde que llegamos. Es mejor reservar porque se llena por completo. La comida es muy buena y bastante abundante y la profesionalidad de los camarer@s es de 10. Lo recomiendo sin duda alguna
Magnifico! El trato es súper profesional, con camareros con lito y mano a la espalda. Es un sitio bonito y elegante, sólo enturbiado por la presencia de turistas irrespetuosos, que se quitan los zapatos y los calcetines para comer... Es como estar en un sitio Michelin (tiene menciones de 2020,21,22 y 23) pero comiendo con alguna gente en tirantes y descalzos... Raro! La carta no es muy extensa, lo cual se agradece porque saben qué hacer y cómo hacerlo. La comida es buenísima, pero realmente buenísima. Pedimos unas croquetas (excepcionales) unas patatitas bravas y un arroz con bogavante para los dos, la camarera nos dijo que quitáramos un entrante porque la cantidad era mucha, eliminamos las patatas y... Menos mal!! El arroz para dos es literalmente para cuatro personas, con un pedazo bogavante entero de dos palmos. No fuimos capaces de acabar el arroz y mira que somos de comer, lo cual tampoco nos dejó hueco para el postre y una lastima porque la tarta de queso tenía un aspecto delicioso! El precio es irrisorio comparado con restaurantes similares en la península. Aperitivo de la casa, panes especiales, entrante, arroz con bogavante para dos, agua, vino, cafés... Por 70 euros en un sitio con mención Michelin. Una pena que esté tan lejos de casa, porque es para volver sin duda!!
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