Buena experiencia!
Calidad precio buena, comida de calidad y bien presentada, servicio muy bueno.
Les habría puesto 5 estrellas si no hubiese sido por las patatas congeladas que venían con la hamburguesa. Se lo comentamos al camarero y efectivamente nos dijo que usan patatas congeladas. Una pena porque la hamburguesa estaba muy buena! Aparte de la hamburguesa, pedimos croquetas de carabineros, ensaladilla, bacalao a baja temperatura y ensalada de ventresca. Todo rico!!
Solo nos chocó el tema de las patatas porque es un sitio bueno donde cuidan los platos y no nos esperábamos que nos pondrían patatas de bolsa.
Sin embargo, volvería!
Lo primero "lo malo". No le doy cinco estrellas porque los cuatro que fuimos coincidimos en que le faltaba sabor a los platos. Sobre todo a las croquetas de carabineros. Las patatas bravas ni fu, ni fa.
Lo bueno es todo lo demás: Local acogedor y bien decorado. Los camareros uniformados, (esto lo agradezco yo mucho, últimamente). Los platos presentados en formatos muy bonitos, (bowls de mármol, de piedra, etc...). Lo mejor las presentaciones, super cuidadas, el aceite que te ponen de aperitivo, ¡Sabor a huevo frito!, y la hamburguesa de búfalo impresionante.
Personal muy amable y profesional.
Iluminación óptima. Carta de vinos suficiente y servilletas de tela.
Lo mejor la relación calidad-precio, para ser la Costa. No llegamos a pagar 30€ por persona con vino, pero sin postre. (No nos cabía más).
Para repetir.
Descubrimos el restaurante gracias a el tenedor y fue una agradable sorpresa. Buena comida, atención y ambiente. Comida tradicional con un toque moderno. Nos queda pendiente para otro día probar la carne. Muy recomendable!
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