¡Increíble! Gracias a la negación de un restaurante cercano acabamos descubriendo este sitio que es espectacular. No merece la pena otro restaurante de la zona al lado de ellos.
Un local precioso cuidado al detalle y con una amabilidad y un trato de 10.
Nos atendió Víctor que nos explicó el menú tanto de platos fríos como calientes, tanto primeros como segundos con un cariño increíble.
El menú todo totalmente casero que por 18€ es perfecto. Sin duda también mencionar la espectacular cocina que tienen, todo estaba buenísimo y se notaba el ingrediente que Víctor nos explico en cada plato que era el amor con el que hacían todo.
Los postres no se quedan atrás, yo pedí una tarta de vainilla, chocolate y galleta que estaba increíble pero la tarta de queso que se pidió mi acompañante me puso los dientes largos que al probarla la recomiendo al 100%.
Nada como comer aquí y volver a la piscina de cañamares a echarte una siesta.
Gracias Víctor y a todo el equipo, ya no solo que volveré, si no que añado el restaurante en mi lista de restaurantes que tenéis en mi perfil.
Espero vernos muy pronto y disfrutar de nuevo.
Gracias por todo el cariño.
Cocina: ***** 5/5
Sala: ***** 5/5
Local: ***** 5/5
Personal muy amable y la comida rica pero lo que más me gustó es que tienen un salón específico para la gente que viene con su perrete, por lo que no te tienes que preocupar si llueve o hace mucho calor fuera.
La comida buenísima y de calidad, platos ricos y variados aunque todos son una buena opción. El personal majísimo y muy atento.
Volveré seguro!!!😘
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