Me gusta mucho tapear en este lugar. Está súper limpio y las tapas y raciones están muy ricas, y, aunque han subido los precios, lo cierto es que tienen poca competencia. Las raciones correctas en cantidad y las frituras perfectas. Las berenjenas muy ricas aunque las sirven regadas con miel de caña, sin preguntar. Deberían servir la miel aparte, hay personas a las que no les gustan las berenjenas con miel!. Se está muy agradable dentro con buen aire acondicionado. El personal es muy amable.
Las tapas están muy buenas con una relación calidad-precio razonable. Hay gran variedad de raciones y los fritos no están nada grasientos. Recomiendo probar las alcachofas a la plancha con jamón y las berenjenas fritas con miel de caña, platos que no defraudan. También está la opción de comer en el comedor. El servicio es bueno y los camareros amables. Respecto a la covid, las mesas están bastante separadas (donde más en el comedor) y los camareros con mascarilla.
Fuimos a tapear y nos dijeron que podíamos sentarnos en mesa alta o baja con lo cual no tuvimos que estar de pie en la barra como en otros bares. El servicio rápido y los precios económicos según lo que se coma
Como punto negativo quizás deberían incluir la tapa con cada bebida, ya que al ser por separado te cuesta 3.30€ tirando por las tapas más baratas.
Cabe reseñar el adobo, que pedimos media ración por probarlo y fue todo un acierto
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