Fuimos el día de la madre, con la cantidad de gente que eso conlleva y aún así comimos muy bien. Calamares frescos, y una paella melosa de rape y langostinos, con bastante pescado. Cafés invitados y buena atención por parte del camarero.
Pedimos el.plato del día para dos personas que incluía cecina, gambas a la plancha, arroz con bugre, una botella de Albariño y postre casero. A esto añadimos una tapa de croquetas y comimos muy bien cuatro personas.Todo estaba rico y la atención del camarero fue muy buena. No le pongo 5 estrellas porque fallan en la decoración del local, como ocurre tantas veces en Asturias. Sin duda es un sitio que recomiendo.
Situado a escasos metros de la costa, con una materia prima inmejorable.
Un menú de 3 platos muy generosos, acompañado de la bebida que más guste y terminando con un postre entre una gran variedad.
Cabe destacar el segundo plato, guiso de ternera con patatas, la ternera de primera calidad, muy muy tierna.
El personal muy amable y atento.
Volvería sin dudarlo.
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