El extraño nombre debe responder a la dirección: Calle Tornería, 22.
San “Guguel” no engaña cuando el número de reseñas es suficiente. Jerez tiene un paseo, aunque julio al mediodía no es lo más recomendable. Sin embargo, la visita a este restaurante hizo que valiera la pena esta vez. Experiencia gastronómica y enológica en un sitio con encanto (aunque vacío en la tarde canicular). El precio, contenido. A destacar, los aperitivos y el “pre-postre”, que encima son gratis. Esperamos volver pronto.
Enhorabuena.
Lo que va de año hemos ido mi mujer y yo dos veces, una a desayunar.... experiencia increíble, fue un regalo que nos hicieron y qué gustazo, la atención de Alberto, los panes, las mantequillas, dulces, etc...todo un acierto...!!
La segunda ocasión fue antesdeayer para celebrar nuestro aniversario de boda. Otra vez volvimos a elegir la casa palacio y el T22. Disfrutamos de una velada perfecto, tranquila, sin agobios, nos reencontramos con Alberto, que saber estar, que amabilidad, también conocimis a Antonio, educación y amabilidad por doquier. Todo el personal fue excepcional, de aquí mi enhorabuena equipo.
La cena... buahhhh brutal. Me quedo con El tartar de salchichón....madre de Dios quiero más....
Muchísimas gracias de verdad, ahora solo queda que a los jerezanos nos hagáis precio especial para poder celebrar otro aniversario a los grande en una de las habitacioness del hotel.
Un restaurante muy sabroso, buen ambiente y un servicio increíble⭐️ Lo recomiendo altamente👌
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