Un bar familiar muy acogedor en el trato. Con comida tradicional y jamones al corte . Los camareros son súper amables e invitan a acudir más veces con el trato tan familiar que te dan . Sin duda un bar de toda la vida .
Un bar donde comer en Jerez como en casa. Trato exquisito por parte de Rafael que nos cuida cada vez que vamos. Parada obligatoria en el Gran Premio de Motos.. gracias por todo Rafael.
Fernando Romero Fernández
+5
Típico bar de barrio, la atención es muy buena, la comida es casera y esta buenísima, la calidad-precio esta bastante bien, la ensaladilla esta muy buena y se ve que lleva gambas no como en otros sitios, el pulpo al ajillo buenísimo, el abanico esta bien también, la hamburguesa era grande y estaba bien y el sanwich igual. Hemos comido 4 por 40€
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