Si tienes oportunidad no puedes perdertelo. Un sitio acogedor donde te sorprenderá tanto la ubicación, como la decoración exterior, como su coqueto salón interior. El servicio magistral, todos son majísimos y el dueño amable se acerca a las mesas y cuida de sus clientes, todo un detalle. La comida de 10. Cualquier arroz, recomiendo también la fideuá. Para comenzar pedir el pan con alioli, que manjar de pan!
Recomiendo también las croquetas de cecina, las alcachofas, los buñuelos de bacalao o los boquerones. Buena carta de vinos, algunos muy interesantes calidad/precio.
100x100 recomendable. Yo vuelvo seguro.
Historia viva. Vale cada euro que pagamos. En primer lugar, nos pusieron en una mesa muy agradable a los pies de una palmera y el trato de los camareros fue muy bueno en todo momento.
En cuanto a la comida. Poff qué comida! Pedimos su pan casero con aceite y Ali Oli y estaba especial. Luego compartimos unos entrantes: buñuelo de bacalao súper jugoso, las zamburiñas con foie, brioche de calamares y una tosta de brioche con anchoa. Los dos brioches eran un deleite al paladar.
Cerramos con un arroz de marisco que tenía un sabor muy intenso y un punto del arroz más que correcto.
Y ya está, en cualquier otro sitio nos habríamos ido. Pero no en Ca Aleix. No podíamos irnos sin probar uno de sus postres, y la tarta de queso fue la elegida tras un debate muy acalorado. Y qué decisión. Muy jugosa y con un sabor muy rico.
Nos verán de vuelta. Un 10.
Atención inmejorable por parte de todo el personal, además súper cercanos y atentos en todo momento. La calidad de la comida es espectacular, era la primera vez que íbamos y ya tenemos fecha de la siguiente reserva hecha! No he probado nunca unas cocas saladas y en especial la fideuá de pato tan bueno en mi vida!
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