El lugar es increíble.
Cada vez que voy a Jávea es parada obligatoria y ayer fui con mi madre y salió encantada!
Tiene unas mesitas fuera, y tiene parte de abajo y arriba en interior.
En la zona de arriba y tiene unas vistas panorámicas espectaculares. En cuanto a la comida, tiene una carta variada y todo estaba muy bueno...
Nosotras pedimos una pata de pulpo, ensaladilla de sepia, alcachofas con romanesco y queso azul, pluma ibérica y de postre una tarta de queso con helado de caramelo salado, estaba todo espectacular!
La atención de los empleados fue excelente, en especial gracias a Natalia que nos hizo sentir como en casa.
Volveremos segurísimo!
Noray está ubicado en un lugar excepcional junto al Puerto de Jávea, su terraza permite una contemplación del mar magnífica y es el lugar perfecto para pasar el tiempo admirando la hermosa bahía. El restaurante cuenta con dos niveles: una terraza exterior, un comedor interior en la planta baja y una terraza acristalada en el piso superior desde la que se disfruta de esas maravillosas vistas que vemos en la foto. La planta baja es más informal y es utilizada para aperitivos, comidas y cenas, mientras que en la superior se propone una oferta gastronómica más sofisticada.
Ofrece una gran variedad de platos, incluyendo arroces, carnes, pescados frescos y cocina mediterránea de autor. Destaca su original carta de vinos, seleccionados personalmente por la gerente y sumiller Natalia Brun. El chef Pedro Martínez elabora una cocina mediterránea creativa y original.
En el corazón del paseo marítimo de Jávea, Alicante, se erige el restaurante Noray, un enclave culinario que, bajo la batuta de Natalia, ha recobrado el esplendor y prestigio que lo caracteriza. Este lugar se presenta no solo como un templo de la gastronomía de alta gama, sino también como un testimonio viviente de la pasión y profesionalismo que Natalia infunde en cada detalle del servicio. Su habilidad para anticipar y superar las expectativas de los comensales convierte cada visita en una experiencia inolvidable.
La carta de Noray es una oda a la excelencia culinaria, donde cada plato cuenta una historia propia, tejida con los hilos de la tradición y la innovación. El carpaccio de gambas, con su frescura marina y textura sedosa, inaugura un viaje sensorial que sólo se intensifica con la llegada de la puntilla rebozada, cuya crujiente exterior esconde un interior tierno y jugoso, capturando la esencia del mar en cada bocado.
Las alcachofas, aderezadas con una sutil ralladura de queso de oveja de Valladolid, son una muestra magistral de cómo la sencillez puede elevarse a la categoría de arte. Este plato, de aparente humildad, revela capas de sabor que dialogan con la historia y el terruño, ofreciendo un homenaje a los productos de la tierra.
El lenguado de playa, acompañado de verduras de temporada a la parrilla, se presenta como la estrella de la velada. Este pescado, conocido por su delicada carne y sabor sutil, es exaltado hasta alcanzar la perfección culinaria, gracias a una cocción precisa y un maridaje inteligente de sabores y texturas. Natalia, con su conocimiento y pasión por el vino, selecciona las etiquetas más adecuadas para complementar cada plato, convirtiendo la experiencia de degustación en una exploración armoniosa de aromas y gustos.
No podemos omitir el broche de oro de esta experiencia gastronómica: los postres. La tarta de manzana, con su equilibrio entre dulzura y acidez, y la torrija de bizcocho con helado de vainilla, una reinterpretación creativa de un clásico, son testimonios de la habilidad del equipo de Noray para reinventar la tradición sin perder su esencia. Cada postre, maridado a la perfección con vinos seleccionados por Natalia, es una promesa cumplida de placer y satisfacción.
En resumen, el restaurante Noray no es simplemente un lugar donde comer, sino un destino culinario donde cada detalle, desde la exquisita elaboración de los platos hasta el impecable servicio de Natalia, se conjuga para crear momentos memorables. La experiencia Noray es, sin duda, un viaje por lo mejor de la gastronomía contemporánea, una celebración de sabores, texturas y aromas que se quedan grabados en la memoria y en el paladar. Natalia, con su maestría y dedicación, ha logrado que este restaurante no solo brille, sino que también se posicione como un referente imprescindible para todo aquel que busque vivir la gastronomía en su máxima expresión.
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