Estupendo lugar para hacer un alto en el camino y comer. Tranquilo, sencillo y con un trato ameno y familiar. Recomiendo la brasa, aunque lo demás no se queda corto, varias carnes las traen expresamente de Cangas de onís "Rectifico, Cangas de Morrazo, Gallega", el chuletón espectacular "entre 1 y 1,200 Kg." exquisito. Tienen menú y carta. Precios de la carne según mercado, pero el precio no está mal, vale la pena. Yo he quedado encantado, sin duda para mi parada obligada cuando vuelva a pasar. Lo recomiendo.
Estuvimos cenando en la terraza una tórrida noche de Agosto.
Muy buenas tostas de atún con pimientos: muy abundante el túnido con pan muy bien tostado.
Delicioso el bacalao con tomate: generosa ración con sabor casero
Ensalada para compartir: correcta, pero le faltaba aliño.
El servicio fue algo lento, y no quise discutir con unos clientes que vinieron sin mascarilla y que, antes de sentarse, se apoyaron en el murete del local fumando tranquilamente y expeliendo su pestilente humo a quienes allí cenábamos. Eché en falta que el personal del restaurante no les llamará la atención, y sí que se percataron de ello.
Muy buen servicio y buena la comida. En plan almuerzo delicioso. Intento ir cada vez que puedo. Sobre todo excelentes torrijas de postre.
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